“Los que no se mueven, no sienten sus cadenas”. Rosa Luxemburgo
Los actuales museos de ciencia y tecnología, nos hacen reflexionar sobre las funciones y obligaciones que una institución museística debe asumir para mantenerse como museo y así evitar transformarse en otra cosa, en algo irreconocible. Y no es una transformación de tipo semiológico, es el cambio radical de concepto de museo de ciencia y tecnología a otra cosa muy diferente y que nosotros creemos que es para mal. ¿Se trata de una evolución necesaria e inevitable?
Archivo EVE
Ciencia y Tecnología, áreas del conocimiento humano que posiblemente sean las más inquietas en términos de evolución y ritmo de desarrollo, son las que están cambiando el concepto de museo irremediablemente. En el conjunto de los museos del mundo, son los de ciencia y tecnología los que más se han transformado en estos últimos 30 años. Pero el peligro del movimiento evolutivo es cuando se cambia eliminando, cuando se evoluciona a lo loco, o cuando se es soldado en la lucha por la supervivencia al límite. Son estos museos los que están en el filo de dejar de ser museos para convertirse en otra cosa, algo más cercano a un centro de difusión “interactiva”, que un espacio donde los objetos históricos sirven de apoyo en la didáctica de la evolución del hombre y su trabajo para mejorar el mundo – o destruirlo definitivamente -. Los museos no deberían dejar de ser museos, entidades conservadoras y difusoras de nuestra historia, aunque su obligación sea la de mostrarnos una visión premonitoria que nos ayude a hacer de este mundo un lugar mejor para vivir, al puro estilo del enunciado de Silicon Valley. Sabemos que muchos de estos centros están embutidos en la dicotomía ya bien conocida de “si somos conservadores no vamos a poder sobrevivir”. Existen matices de gris, pero nos obliga a ser muy creativos y saber jugar con el equilibrio. Y hablando de creatividad, las actividades multitarea, para los más jóvenes fundamentalmente (colegios y ocio), son las que aportan recursos importantes a estos “museos-centro” de ciencias y tecnología, y no tanto las visitas para ver objetos, eso es cierto. Pero nos da mucha pena que los museos románticos de ciencia y tecnología como tales acaben por desaparecer.
Archivo EVE
¿Y no podría combinarse la acción de conservar con la acción de sobrevivir? Para que los museos de ciencia y tecnología no se desdibujen convirtiéndose en garabato, se necesita el apoyo financiero del gobierno. Si los gobiernos no ayudan con subvenciones a estas instituciones para que puedan mantener su identidad de museos, su transformación hacia el concepto de parque temático será imparable. Y llegados a este punto se plantea un pregunta muy popular últimamente: ¿Qué es mejor, ceder o desaparecer? Los museos en general buscan desesperadamente la forma de atraer visitantes, y se obligan y trabajan en la generación de ideas – algunas un tanto peregrinas – para captar el interés ciudadano. Existen museos de ciencias y tecnología que ya celebran cumpleaños para niños, noches de pijamas, e incluso han celebrado sesiones de búsqueda de pareja entre las exposiciones interactivas. ¿Todo vale?
Imagen: Go Outside Magazine
Vemos que los museos, y podríamos hablar en general, carecen de hoja de ruta que combine el mantenimiento de sis identidad con la generación de recursos que asegure su existencia. A este paso, dentro de unos años, no muchos, el concepto de museo habrá cambiado radicalmente para convertirse en “institución que hace lo que sea para sobrevivir”. Nos da mucha pena porque observamos incluso como museos de ciencias y tecnología de “toda la vida”, están reconvirtiéndose eliminando objetos históricos para dejar espacio a las instalaciones interactivas. Si esa es la evolución que toca, estamos asistiendo a la desaparición definitiva de la palabra museo relacionada con la ciencia y la tecnología, y darle la bienvenida a los centros de ciencias que llegan a empujones para quedarse. Si esto tiene como consecuencia que así fomentamos conocimiento y cultura en la sociedad, bienvenido sea, pero lo dudamos mucho. La difusión de conocimiento como tal nunca debe olvidar sus orígenes, la historia de la evolución, la historia de la involución, de lo contrario seguiremos formando parte del bucle espacio-tiempo del error. Los gobiernos deberían evitar la desaparición de los museos, aunque ya sabemos que los tiempos que corren nos obligan a luchar para sobrevivir, mas que trabajar para conservar.
Sastrería año 2000, previsión en 1910 (Archivo EVE)
EJEMPLOS DE EVOLUCIÓN DEL CONCEPTO DE MUSEO A CENTRO DE CIENCIAS:
Exploratorium Museum
NEMO Museum
Museo de la Ciencia y Tecnología de París
Museo de Ciencias y Tecnología de Londres
·
Nenhum comentário:
Postar um comentário