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segunda-feira, 26 de maio de 2014

Didáctica y Preguntas Sobre Comunicación

Cuando redactamos contenidos para un museo o un centro de interpretación, tenemos muy en cuenta una serie de factores que nos ayudan en la “construcción” didáctica de dichos contenidos. Harold Lasswell, teórico de la comunicación, formuló allá por 1948 un famoso paradigma publicado en un libro de titulo: The communication of ideas. Las teorías de Lasswell giran alrededor del proceso de la comunicación y en relación a cinco preguntas concretas sobre este proceso: ¿quién dice qué?, ¿por qué medios?, ¿en qué canal?, ¿a quién, en qué situación?, ¿con qué resultados a corto y largo plazo?



 
Imagen: Isidro Ferrer



 
Imagen: ArtLog

La pregunta “¿quién?” señala al emisor, a sus intenciones y a sus propósitos. Cuando se emite una información, ¿puede estar influenciada por la naturaleza y formación humana de la persona/personas que emite esa información? ¿es una persona neutral a la hora de informar? Debemos valorar si la información que recibimos es neutra o por el contrario se ve influenciada por alguna razón que hace que nosotros no la recibamos como una verdad universal. Conviene preguntarse si hay finalidades comerciales, criterios estéticos o ideológicos subyacen en quien elabora el mensaje. Sobre la segunda parte de la pregunta, “¿qué?”, es muy importante para ayudarnos a verificar no sólo el contexto en el que se produce la información sino también su contenido. Se trata de llegar al receptor con la mayor eficiencia posible. Como emisores, nos obliga a prestar atención a aspectos como la cantidad de información y la forma de presentación, que debe ser clara y directa. Además, nos obliga a establecer un objetivo de comunicación. Este punto es muy importante cuando necesitamos, por ejemplo, explicar didácticamente el funcionamiento mecánico de algo a un público infantil.

 
Imagen: Shigeo Fukuda

La pregunta “¿por qué medios?” nos lleva a plantearnos cuál será la mejor forma de presentar los contenidos, la información: un folleto escrito, un cartel, una fotografía, una película, una maqueta, una infografía en 3D…; es decir, debemos elegir el lenguaje que mejor se adapte al efecto didáctico que pretendemos conseguir, teniendo además muy en cuenta que esta comprensión se debe producir en todos los públicos. Al mismo tiempo este planteamiento propone el tipo de tecnología que debemos usar para difundir los contenidos, además del modo de visionado y audio.

 
Imagen: Campaña Buroeng

La siguiente pregunta: “¿a quién, en que situación?” indaga sobre el público al que nos dirigimos; el nivel de conocimientos previos que se le suponen, el grado de interés, la capacidad para entender determinadas presentaciones de contenidos, etc. Al añadir el interrogante de la situación, nos debemos plantear el ambiente que rodea un determinado mensaje. Éste puede estar compitiendo contra otras muchos o estar relacionado con un determinado mensaje de estos; si es una parte independiente, si es la explicación de una idea expuesta anteriormente, si plantea un tema nuevo. Plantea problemas de índole física – el lugar dónde se emplaza el mensaje – con problemas de contexto social o personal. Debemos reflexionar mucho llegados a este punto para saber que grado de complejidad debemos imprimir a los contenidos. Desde luego, nosotros trabajamos duro para que los contenidos sean cercanos a todo perfil de entendimiento. Los museos orientados hacia la erudición y a catedráticos pertenecen a épocas pasadas.

 
Imagen: www.birdscom.fr

Para ir terminando. La pregunta final está relacionada con la comprobación, intentando cumplir con la certeza, si hemos conseguido los objetivos propuestos en el proceso de comunicación que analizamos. Se refiere tanto a los objetivos generales como a los detalles de la explicación didáctica. En un museo hay que calibrar qué hechos y qué contenidos el visitante medio – incluyendo niños y personas mayores (dificultades de visión por ejemplo) – han sido capaz de retener. Al mismo tiempo, se deberá tener en cuenta otras lecturas – el punto de vista de diversas razas sobre un contenido referido a una etnia determinada, por ejemplo -, y otras muchas dependiendo de la naturaleza de exposición que vayamos a construir: guerra, colonizaciones, política, terrorismo, etnias, religión, etc. son un ejemplo de temáticas muy especiales y que hay que abordar con extremo cuidado.

 
Imagen: Micah Panama

BIBLIOGRAFÍA:

SANTACANA MESTRE, Joan / SERRAT ANTOLÍ, Núria

Museografía Didáctica

Editorial Ariel Patrimonio, Barcelona (2007)

 
Nuestro querido Quino. ¡Enhorabuena por tu merecidísimo Premio Príncipe de Asturias de las Artes y Humanidades 2014!
 
fonte:EVE Museografía · en MUSEOGRAFÍA, MUSEOLOGÍA, OPINIÓN. · @edisonmariotti #edisonmariotti