quarta-feira, 18 de junho de 2014
Las fotos de la ciudad perdida de Herakleion - MEDITERRANEO
Arqueólogos descubrieron Herakleion, una ciudad sumergida por el mar Mediterráneo que permaneció oculta más de 1200 años. Las ruinas fueron encontradas a unos 10 metros de profundidad en la bahía de Aboukir, cerca de Alejandría. Si bien el hallazgo ocurrió en el año 2000, recientemente se dieron a conocer las imágenes del descubrimiento.
Marca España - “En cuestiones de cultura y de saber, solo se pierde lo que se guarda; solo se gana lo que se da”. Antonio Machado
La cultura es uno de los pilares fundamentales de la sociedad, y la democratización en su accesibilidad debe ser uno de los mayores logros de los que pudiéramos estar todos orgullosos; pudiéramos.
Estamos en el proceso de desarrollo para la adaptación urgente de una realidad a otra realidad. El papel que las nuevas tecnologías de la comunicación tienen en nuestra realidad cotidiana condiciona todos los procesos de evolución de la idea, sea el campo de actuación que sea.
Ilustración: Deanne Robertson
Las oportunidades son innegables y su potencial enorme, pero hay que saber tratar con estas nuevas realidades, este nuevo mundo, para que no se nos vaya de las manos. Estamos ya viviendo una cultura eminentemente visual y tecnológica y esto tiene influencia sobre el trato que le estamos dando a nuestro posicionamiento cultural, hacia nosotros mismos y hacia el mundo. Hay quien opina que la cultura y la tecnología no mezclan bien.
Ilustración: Deanne Robertson
Las oportunidades son innegables y su potencial enorme, pero hay que saber tratar con estas nuevas realidades, este nuevo mundo, para que no se nos vaya de las manos. Estamos ya viviendo una cultura eminentemente visual y tecnológica y esto tiene influencia sobre el trato que le estamos dando a nuestro posicionamiento cultural, hacia nosotros mismos y hacia el mundo. Hay quien opina que la cultura y la tecnología no mezclan bien.
La tecnología no es mala para la cultura, es el mal uso de la tecnología lo que pone en peligro la percepción que la masa de la sociedad puede llegar a tener de su propia cultura. La tecnología, en cualquier caso, no es un fin último como muchos creen en relación con la cultura, debe ser un instrumento de comunicación bondadoso para todos los públicos. Nos debe hacer bien. Pero el mensaje que transmite debe ser el correcto.
Ilustración: Javier Jaén
El objetivo debería ser conectar de forma efectiva el recurso cultural y el receptor del mismo sin océanos de separación. Debería responder todo el proceso a un modo de comunicación global sobre un mensaje sencillo pero potente, ya que con la efectividad de la herramienta, la tecnología se vuelve útil pero nunca debe ser mecánica y ciega, porque se vuelve engañosa, describe una realidad que no existe y que nos nos viene bien. Un mal mensaje no nos hace ninguna falta. Hay gente que está trabajando muy duro construyendo buenos mensajes para su país. La difusión cultural tiene en internet hoy un campo sembrado de flores y de ortigas.
El objetivo debería ser conectar de forma efectiva el recurso cultural y el receptor del mismo sin océanos de separación. Debería responder todo el proceso a un modo de comunicación global sobre un mensaje sencillo pero potente, ya que con la efectividad de la herramienta, la tecnología se vuelve útil pero nunca debe ser mecánica y ciega, porque se vuelve engañosa, describe una realidad que no existe y que nos nos viene bien. Un mal mensaje no nos hace ninguna falta. Hay gente que está trabajando muy duro construyendo buenos mensajes para su país. La difusión cultural tiene en internet hoy un campo sembrado de flores y de ortigas.
Construir y difundir un determinado discurso nunca ha sido tan fácil y tan barato, pero la forma de construir el mensaje adaptado sigue siendo una asignatura pendiente y un arma terrible de doble filo. Todo son facilidades para transmitir el discurso: smartphones, paletas, ordenadores portátiles, ordenadores baratos, transmisión de banda ancha accesible, wifi, bluethooth, satélite… Pero lo dicho, la tecnología no es suficiente si no sabemos construir el mensaje cultural a medida del soporte. La dispersión de conceptos genera el caos desordenado, y resulta cruel.
Imagen: Dave & Laura in Spain
Como en casi todo en la vida, salvo en el amor, sin el recurso de la planificación, organización del diseño y gestión de la comunicación entendida desde su acepción puramente global, se aboca a que los recursos culturales y patrimoniales se vayan desintegrando en la red, se conviertan en monstruos. Generamos demasiados ruidos. Los circuitos educativos, culturales y turísticos, se exponen innecesariamente a todo aquello que se convierte en un problema más que en una solución: mercantilismo, masificación, degradación, canalización, vanalidad, grosería, superficialidad, etcétera.
Como en casi todo en la vida, salvo en el amor, sin el recurso de la planificación, organización del diseño y gestión de la comunicación entendida desde su acepción puramente global, se aboca a que los recursos culturales y patrimoniales se vayan desintegrando en la red, se conviertan en monstruos. Generamos demasiados ruidos. Los circuitos educativos, culturales y turísticos, se exponen innecesariamente a todo aquello que se convierte en un problema más que en una solución: mercantilismo, masificación, degradación, canalización, vanalidad, grosería, superficialidad, etcétera.
Foto: Nacho Alegre
Las estrategias encargadas de la difusión cultural, o elaboración de contenidos culturales, ya sea a nivel didáctico, interpretación o divulgación del patrimonio, deben responder a la difusión preventiva, que aporten soluciones prácticas y efectivas, intentando leer futuros y eludiendo problemas que se generan en las órbitas de la percepción cultural interior y exterior. Hay que tener muy en cuenta la evolución de los canales, “nuevos” canales, los nuevos lenguajes digitales, las nuevas formas de expresión digital, la forma en que cada individuo recibe y gestiona personalmente su información.
Las estrategias encargadas de la difusión cultural, o elaboración de contenidos culturales, ya sea a nivel didáctico, interpretación o divulgación del patrimonio, deben responder a la difusión preventiva, que aporten soluciones prácticas y efectivas, intentando leer futuros y eludiendo problemas que se generan en las órbitas de la percepción cultural interior y exterior. Hay que tener muy en cuenta la evolución de los canales, “nuevos” canales, los nuevos lenguajes digitales, las nuevas formas de expresión digital, la forma en que cada individuo recibe y gestiona personalmente su información.
La evolución es vertiginosa convirtiéndose más en un sprint loco que en una carrera de fondo. La sociedad del conocimiento vía tecnología se transforma en la vía y punto, el todo vale. Si hay ciertos niveles de coordinación, si tenemos claro lo que nunca debemos hacer, el patrimonio cultural se convierte en un hecho estratégico y no un problema, en un bien que evoluciona sin que tenga que transformarse continuamente porque se adapta a si mismo, se nutre a si mismo. ¿Podría ser un trabajo para los museos?
La unión de los nuevos profesionales con los entes de la difusión de la cultura debe ser una fusión no una complementariedad que no responda solo y en exclusiva a necesidades puntuales. En roman paladino: “no hacerlo solo cuando suene la flauta”. Además, necesitamos urgentemente frescura, innovación, alejarnos de nuestros arquetipos horribles y enviar a esa cosa llamada “Marca España” a freír morcillas. España no es eso, no debe serlo por nunca jamás. Ya está bien. Si hoy pierde España contra Chile en el mundial, el mundo no se terminará aquí para los próximos tres días.
Foto: Archivo EVE
Está claro que el mundo actual tiene diferentes formas de medir el tiempo dependiendo para qué. Las nuevas experiencias en difusión cultural y comunicación funcionan a diferentes ritmos, de lo que se trata es de trabajar para sincronizar relojes, como en las películas del robo al banco: “sincronicemos nuestros relojes”. Si no lo hacemos, nos jugamos la posible falta de conocimiento y disfrute de nuestro enorme patrimonio cultural, evitaremos malas percepciones exteriores que no nos hacen falta alguna. Haremos justicia a los que realmente se baten el cobre para que nuestro país se lea con justicia y sea un lugar de referencia en historia y modernidad. Por que lo es.
Está claro que el mundo actual tiene diferentes formas de medir el tiempo dependiendo para qué. Las nuevas experiencias en difusión cultural y comunicación funcionan a diferentes ritmos, de lo que se trata es de trabajar para sincronizar relojes, como en las películas del robo al banco: “sincronicemos nuestros relojes”. Si no lo hacemos, nos jugamos la posible falta de conocimiento y disfrute de nuestro enorme patrimonio cultural, evitaremos malas percepciones exteriores que no nos hacen falta alguna. Haremos justicia a los que realmente se baten el cobre para que nuestro país se lea con justicia y sea un lugar de referencia en historia y modernidad. Por que lo es.
fonte: EVE Museografía · en OPINIÓN. · @edisonmariotti #edisonmariotti
Museu de Computação Professor Odelar Leite Linhares
O ICMC (Instituto de Ciências Matemáticas e de Computação, do Campus USP, São Carlos) oficializou em 2000 o “Museu de Computação Professor Odelar Leite Linhares”.
O Museu de Computação herdou o acervo e filosofia do “Museu de Instrumentos de Cálculo Numérico”, idealizado e criado em 1978 pelo Prof. Odelar Leite Linhares, então docente do Departamento de Ciências de Computação e Estatística. Segundo depoimento do Prof. Odelar, colhido em Novembro de 2001, a idéia de criar o Museu de Instrumentos do Cálculo Numérico, no então ICMSC-USP, veio da constatação de que o advento das mini-calculadoras eletrônicas digitais lançadas pela HP (Hewlett Packard) em 1972 (e, mais tarde, dos microcomputadores pessoais), tornaria rapidamente obsoletos os instrumentos de cálculo então em voga, como réguas de cálculo, máquinas de calcular mecânicas ou eletromecânicas, tabelas de funções matemáticas, principalmente as de funções trigonométricas, ábacos de todas as espécies etc., como de fato aconteceu.
As mini-calculadoras digitais (e, posteriormente, os minicomputadores pessoais) difundiram-se rapidamente, tornando-se de uso obrigatório e generalizado em praticamente todos os ramos da atividade humana, substituindo completamente os dispositivos antes utilizados para se fazer cálculos. Nas palavras do próprio Prof. Odelar:
“Em vista do incontestável sucesso desses novos instrumentos de cálculo e do conseqüente desuso dos antigos, ocorreu-nos reunir, em uma pequena sala, o que destes ainda possuíamos, para que sua lembrança de todo não desvanecesse. Tal acervo muito se ampliou em conseqüência de campanha que se fez, solicitando a quantos fossem, eventualmente, possuidores de tais instrumentos que no-los doassem, para que pudéssemos concretizar a criação de um Museu de Instrumentos do Cálculo Numérico, como desejávamos. Fomos plenamente atendidos e o Museu, em conseqüência, se tornou realidade.”
O Museu de Cálculo está listado no Catálogo das Coleções Especiais e Acervos Museológicos da USP de 2003, compilado pela Comissão de Patrimônio Cultural da USP e seu acervo que contava, em 2000 com 219 peças cadastradas. Instalado por vários anos no interior da Biblioteca Prof. Achile Bassi, do ICMC, com as peças exibidas como parte do acervo da Biblioteca, devido à escassez de espaço o Museu foi deslocado para um local externo, dentro das dependências do Instituto, em caráter provisório.
Após a aposentadoria do Professor Odelar, muitas iniciativas demandaram esforço considerável do corpo docente do Departamento de Ciências de Computação e Estatística, e o Museu ficou, por algum tempo, em segundo plano. Entretanto, sempre houve interesse em retomar a iniciativa do Prof. Odelar e, nesse meio tempo, o acervo continuou a receber doações esporádicas, não só de instrumentos de cálculo, mas também de computadores e outros artefatos computacionais que se tornavam obsoletos.
“Em vista do incontestável sucesso desses novos instrumentos de cálculo e do conseqüente desuso dos antigos, ocorreu-nos reunir, em uma pequena sala, o que destes ainda possuíamos, para que sua lembrança de todo não desvanecesse. Tal acervo muito se ampliou em conseqüência de campanha que se fez, solicitando a quantos fossem, eventualmente, possuidores de tais instrumentos que no-los doassem, para que pudéssemos concretizar a criação de um Museu de Instrumentos do Cálculo Numérico, como desejávamos. Fomos plenamente atendidos e o Museu, em conseqüência, se tornou realidade.”
O Museu de Cálculo está listado no Catálogo das Coleções Especiais e Acervos Museológicos da USP de 2003, compilado pela Comissão de Patrimônio Cultural da USP e seu acervo que contava, em 2000 com 219 peças cadastradas. Instalado por vários anos no interior da Biblioteca Prof. Achile Bassi, do ICMC, com as peças exibidas como parte do acervo da Biblioteca, devido à escassez de espaço o Museu foi deslocado para um local externo, dentro das dependências do Instituto, em caráter provisório.
Após a aposentadoria do Professor Odelar, muitas iniciativas demandaram esforço considerável do corpo docente do Departamento de Ciências de Computação e Estatística, e o Museu ficou, por algum tempo, em segundo plano. Entretanto, sempre houve interesse em retomar a iniciativa do Prof. Odelar e, nesse meio tempo, o acervo continuou a receber doações esporádicas, não só de instrumentos de cálculo, mas também de computadores e outros artefatos computacionais que se tornavam obsoletos.
É nesse cenário que foi instituído, em 2002, o Museu de Computação Professor Odelar Leite Linhares, vinculado ao Departamento de Ciências de Computação e Estatística, tendo sido definidos o regimento e uma Comissão Coordenadora. A iniciativa da chefia do departamento reflete o anseio de vários membros do corpo docente de reativar o Museu, organizando e documentando o acervo, de maneira a aproveitar a coleção de peças, de caráter único, para documentar e contar a história da computação no Brasil.
Atualmente o Museu se encontra em reforma para melhor receber os visitantes.
Telefone para contato: (0**16) 3373-9146 http://mc.icmc.usp.br/
Assinar:
Postagens (Atom)