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quarta-feira, 2 de julho de 2014

MUSEOS PARA NIÑOS

La mayor parte de los museos que tienen contenidos especialmente dirigidos a los niños están relacionados con la ciencia. En las mil y una listas que circulan sobre que 5, 10, 15 museos para niños son los mejores del mundo, la mayoría están relacionados con esta materia. ¿Es una casualidad? Coincide que la mayor parte de los museos creados especialmente para el visitante infantil se concentran en Estados Unidos, país eminentemente científico en lo relacionado con la educación. 




De todas formas, no creemos que lo importante sea que los contenidos de los museos infantiles estén relacionados con la ciencia o no, sino que el museo asuma participación activa en la educación de la sociedad. Parece ser que el museo sí asume responsabilidades en materia de educación y que elige la ciencia como materia didáctica en la mayor parte de las instituciones. Si nos preguntan a nosotros que opinamos sobre las materias y contenidos didácticos de los museos para niños, diremos que lo que nos preocupa es la forma en la que los niños utilizan su razonamiento creativo, o no lo hacen. Habría que empezar por ahí.


En realidad, la materia de enseñanza, el contenido didáctico, no s tan importante si a partir de ese contenido, sea cual sea, el niño es capaz de desarrollar su capacidad creativa. Partiendo del punto de vista de la institución, el museo, y atendiendo a la proliferación de museos de ciencias habrá quien diga que esto es así porque la ciencia es el “contenido estrella”, porque el mundo necesita científicos y no poetas, ¿o científicos-poetas? Por lo tanto todo esfuerzo que se emprenda para crear potenciales futuros científicos es necesario, incluidos los museos. Creemos que lo que el mundo necesita es mucha creatividad bañada en valores humanos y de respeto al prójimo. ¿Es la ciencia la que debe liderar el aprendizaje de la creatividad y de esos valores humanos? Creemos que no, en absoluto. La ciencia no deja de ser una materia más en la formación del niño, por lo tanto no entendemos porqué esa insistencia en construir para los niños museos de ciencias y no de artes, por ejemplo.


Si estamos de acuerdo en que los niños van a necesitar en el desarrollo de su vida, tanto a nivel personal como profesional, una enorme capacidad creativa, esa herramienta básica que les facilitará la resolución de toda clase de problemas, ¿qué estrategia deberían adoptar los museos si se siguen comprometiendo en ayudar con la educación de los niños? ¿Construir más museos de ciencias? ¿Mostrando como contenidos solo lo relacionado con las ciencias? La humanidad ha dedicado siglos de historia esforzándose en demostrar su capacidad creativa: la filosofía, la literatura, la música, las artes plásticas, arquitectura, etcétera. El resultado de esa necesidad de expresión creativa humana es lo que ha llenado de contenidos los museos más importantes del mundo. Los museos más visitados del globo están relacionados con el resultado de la expresión creativa. ¿Podemos sacar alguna conclusión de este dato?


Lo que tenemos muy claro, siendo lo primero que hay que tener en cuenta por encima de la elección de contenidos, son los principios básicos de la didáctica aplicada a los museos. Veamos: · Los contenidos deben ser asequibles al nivel al que van dirigidos, adaptándose a los intereses y a la naturaleza del visitante. · Se debe favorecer en los posible el contacto con el objeto, potenciando el diálogo entre los visitantes y las colecciones, de manera que sean ellos los artífices de su propio aprendizaje y que la función del monitor/profesor se limite a animar la visita. · Las actividades educativas no deben dirigirse solamente hacia la información, también deben estimular la curiosidad. · La estructuración de las actividades debe ser flexible, de tal forma que el interés no decaiga y se mantenga en un ambiente distendido a lo largo de toda la actividad. · Se debe propiciar en todo momento el carácter lúdico y participativo: La experiencia debe ser gratificante y se intentará “cautivar” al visitante, hacer que desee volver. · No se deben olvidar otros valores, como el trabajo en grupo o el respeto hacia otras opiniones, culturas y hacia el patrimonio histórico artístico.


Todo esto responde a estrategias y acciones didácticas concretas por encima del establecimiento de contenidos definidos. La forma en la que debe ser diseñada y presentada la acción o actividad didáctica, olvidando otras opciones relativas a los niños en este caso, es lo verdaderamente importante. Lo que debemos hacer es definir unos principios capaces de articular propuestas universales para la didáctica de los museos, y que debe comprender todos los elementos que intervienen en el acto didáctico contextualizado en la propia institución (1). Crear principios reguladores de toda actividad didáctica relacionada con los museos: principios relacionados con el público general, principios relativos a los mensajes expositivos, principios relativos a los educadores y principios relativos al contexto expositivo. Es en este último punto donde nos parece especialmente importante que un solo contenido “devore” la razón de ser de la mayor parte de los museos dirigidos a los niños.

1. Ya en 1964, se quiso definir una delimitación relativa a cual era el rol educativo que debía asignarse a los museos, estableciendo tres misiones que deberían cumplir los museos de vertiente claramente educativa: cada museo debe definir claramente su finalidad, el museo debe ayudar al individuo a integrarse en una comunidad humana, el museo tiene la obligación de ser un lugar de esparcimiento.

fonte: @edisonmariotti #edisonmariotti EVE Museografía · en DIDÁCTICA PARA NIÑOS,MUSEOGRAFÍAOPINIÓN.