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terça-feira, 21 de abril de 2015

MUSEO Y SU ARQUITECTURA COMO SÍMBOLO CONTEMPORÁNEO - · en DISEÑO, Diseño de Museos,INSTITUCIONES, MUSEO, OPINIÓN. ·

La tendencia que observamos entre los arquitectos de museos hoy en día es doble. Por un lado están los que consideran que el edificio de un museo ha de ser un contenedor neutro, como el diseño de Richard Meier para el Centro Getty de Los Ángeles. Por otro están aquellos que consideran que la arquitectura tiene su propia voz y ha de ser, además, un referente en el museo, como Frank Gehry (Guggenheim de Bilbao*) o Daniel Libenskind (Museo judío de Berlín o Museo Real de Ontario).

 Archivo EVE

Estas nuevas arquitecturas deben examinarse desde la doble perspectiva del turismo y de la economía. El Museo Guggenheim-Bilbao (Frank O. Gehry, 1997) ha supuesto un reclamo turístico de primer orden durante la década que lleva en funcionamiento. El arquitecto combina materiales poco utilizados, como el titanio, con otros más tradicionales, como la piedra caliza y los muros de vidrio, con formas curvas y retorcidas. Y el efecto Guggenheim-Bilbao se ha ido expandiendo a otras ciudades que desean incorporarse al circuito internacional, como el Museo Guggenheim-Hermitage Mina [Lituania]), el Museo Guggenheim de Taichung(Taiwán), ambos proyectos de Zaha Hadid – ¿es qué no hay nadie más? -. A cada cual más espectacular, futurista y rompedor que el anterior. Por cierto, ¿qué ha pasado con el Guggenheim de Guadalajara de Enrique Norten?


El edificio del museo sirve también para comunicar y transmitir un concepto, un propósito. Esto es lo que pretendía por ejemplo Daniel Libeskind cuando proyectó el Imperial War Museum North, que se finalizó en el 2002. Concebía el edificio como un globo terráqueo fragmentado y reensamblado para mostrar la imagen del conflicto. Es una reflexión del arquitecto sobre la era de la comunicación global, y los daños de los conflictos mundiales del siglo XX. Con su estructura de acero y revestimiento de paneles metálicos, y un intencionado bajo coste de manutención, se ha convertido en un importante símbolo urbano para la ciudad de Manchester.


Arquitecturas cada vez más sorprendentes y espectaculares: en el 2007 se inaugura la ampliación del Museo Real de Ontario, también obra de Libenskind – ¿es qué no hay nadie más? -, ¿Es qué no salen arquitectos megacompetentes de las facultades de arquitectura? -; es un edificio futurista de aluminio y cristal, diseñado para dotar de un espacio expositivo a la vieja sede del museo, sobre la que el nuevo edificio se expande creciendo orgánicamente como si fuera un cristal de cuarzo. La ampliación convierte el museo en un centro dinámico para la ciudad.

Archivo EVE

Al metal, hormigón y vidrio habituales, Jean Nouvel – ¿es qué no hay nadie más? (perdón por la insistente pregunta) – añade el composite fibra de vidrio y poliéster, teñido de rojo— para el ala sobresaliente del nuevo edificio de ampliación delMuseo Nacional Centro de Arte Contemporáneo Reina Sofía, inaugurado en el 2005, que supone un aumento de un sesenta por ciento sobre la superficie del edificio antiguo.


Jugando con la luz, entre el metal, el cristal y la piedra pulida, destaca la ampliación realizada por I. M. Pei en el Museo de Historia Nacional de Alemania, que se convierte en un símbolo del nuevo Berlín del siglo XXI. Otra de las tendencias consiste en el cerramiento con grandes cúpulas de vidrio de edificios antiguos para ganar espacio en edificios históricos. El arquitecto Norman Foster (2000) realizó la espectacular cubierta de cristal del patio, consiguiendo una plaza de más de ocho mil metros cuadrados en el nuevo Espacio Centro, del palacio de Cibeles de Madrid.


La gran cúpula blanca del Museo del Louvre en Abu Dhabi, obra de Jean Nouvel, se ha levantado sobre una isla, y asemeja una cobertura vegetal a través del que se filtra la luz, y juega con el reflejo del agua, rememorando también ese efecto de las cúpulas árabes y de los hamanes. Se espera que el nuevo museo comience a funcionar en el 2012. Arquitectura «ecológica» en acero, cinc y vidrio es la que plantea el arquitecto Randall Stout Taubman para el Museo de Arte de Virginia Occidental (2008), para acomodar el rápido crecimiento de sus colecciones y programas de actividades.


La ruptura de líneas es ya una tendencia, como se aprecia en la nueva sede de laTate Modern Art Museum de Londres, el museo de arte contemporáneo más visitado del mundo. Esta ampliación es obra de los arquitectos suizos Herzog y De Meuron, autores también de la rehabilitación de la primera sede. Se trata de una propuesta de cristal que se independiza de la imagen industrial del otro edificio, en una espectacular torre formada por bloques rectangulares, como una superposición de cajas desordenadas, que contendrán distintas galerías.


Herzog y De Meuron proponen un juego de transparencias con las luces del interior, filtrando la luz exterior en el edificio de la sala de exposiciones de Caixa Forum de Madrid. Este antiguo edificio industrial se levanta sobre una pequeña plaza pública, y se podría decir que el edificio flota sobre ese espacio. Se sobreponen nuevas plantas recubiertas por una chapa metálica oxidada troquelada, a modo de piel abierta al exterior.


fonte: @edisonmariotti #edisonmariotti http://evemuseografia.com/2015/04/21/museo-y-su-arquitectura-como-simbolo-contemporaneo/

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