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terça-feira, 19 de abril de 2016

MUSEOS Y PARTICIPACIÓN DEL PÚBLICO: EL GRAN RETO DEL MARKETING ONLINE. - en DISEÑO, GESTIÓN, IMAGEN,INSTITUCIONES, MUSEO, OPINIÓN, TECNOLOGÍA. ·

Últimamente, es evidente nuestra abierta admiración por algunas estrategias desarrolladas en museos anglosajones, pero es que nos llevan bastante ventaja a los museos latinos, esa es la realidad. No hablamos de estrategias desarrolladas por grandes museos, tamaños donde ya no se da tanta diferencia entre “ellos y nosotros”, sino en lo relacionado con los museos locales de allí y los de aquí; es allí donde nos ganan por goleada. Por lo tanto, seguiremos compartiendo algunas conclusiones que nos parecen muy útiles en el sentido de que podamos incorporarlas como estrategias de uso común en nuestros pequeños museos (o no tan pequeños), aunque algunos ejemplos que os mostraremos aquí no vengan precisamente de instituciones culturales, pero nos parecen muy gráficos y por eso los hemos elegido.

Manhattan de noche

Una de las predicciones que hemos visto ya más de una vez en lo relacionado con estrategias de marketing online para museos, es la colaboración e implicación entre museos y visitantes en acciones culturales online. Esto es porque el medio Internet se presta a hacerlo con fluidez e inmediatez; porque además el público está preparado para ello y lo quiere; y porque es un modelo de marketing eficiente en lo asequible, sobre todo teniendo en cuenta estos tiempos económicamente desastrosos para todos.


Para explicar con más claridad este concepto que queremos compartir con vosotros, nos iremos primero al mundo de la música. Existe un grupo musical que se llama Scissor’s Sister, no sabemos si los conocéis, que ha sacado hace poco un single titulado “I Don’t Feel Like Dancing“, hasta ahí todo bien. A partir de un muy modesto vídeo donde aparecen los miembros del grupo cantando con un fondo digital en movimiento, publicaron un website donde podemos sustituir las caras de los miembros de la banda por las nuestras. Pues bien, algo aparentemente tan simple (muy popular en celebraciones de cumpleaños y con Santa Claus online) se convirtió en un verdadero éxito en la red, haciendo que el video de Scissor’s Sisters circulara a la velocidad del sonido por las redes sociales, una labor que ellos mismos se cocinaron, acompañando a la imagen de la banda una segunda lectura sobre lo enrollados que son, además de modernillos, divertidos y cercanos.


Hay otro ejemplo reciente, se trata de los zapateros o boteros Dr. Martens, que desarrollaron una campaña de “diseño de botas” en línea, cuyo objetivo fundamental era el de cambiar la percepción monolítica de su marca por la de “colaborativa”. Los participantes promovieron sus entradas en blogs y sitios de redes sociales como locos en un intento de obtener los votos suficientes de sus amigos para que su diseño fuera puesto en la producción de Martens; la compañía afirma haber alcanzado así “seis o siete veces más el número de visitantes que pensaron que iban a mover”. Por supuesto, el efecto exponencial del marketing viral en Internet no es nada nuevo para todos, pero es la aportación de contenido del usuario, su participación e implicación sumadas al empuje de la marca promotora (una parte clave de la Web 2.0), más el compromiso resultante de la gente en el proyecto, lo que consigue que este modelo de acción de marketing online ofrezca tan buenos resultados.

Archivo EVE

Vamos a considerar, por ejemplo, a un museo local que pretenda involucrar a potenciales visitantes a una exposición histórica suya, tanto dentro (online) como en el mundo real. La estrategia del museo pudiera sugerir: “los visitantes ahora pueden probarse un traje, tomar una foto con su teléfono y enviarlo al website del museo para que la vea todo el mundo”. Se trata de una propuesta bastante simpática pero, apelando a nuestra experiencia sabemos que los visitantes no responden generalmente a este tipo de propuestas si tienen que ir pasar por el webiste del museo. Y no es porque les exijamos un gran esfuerzo – es una mecánica realmente sencilla – se trata de una cuestión más compleja que tiene que ver con la motivación de las personas, una motivación determinada por ese delicado equilibrio entre compromiso, recompensa, el proceso, la novedad, la pertinencia y la oportunidad.


Vamos con otro ejemplo si os parece. Una marca corporativa que es una gran defensora de las estrategias de marketing 2.0 es la de Penguin Books. Miss Anna Rafferty, su directora de Marketing Online, dio una conferencia en un evento de laArts Marketing Association (AMA) el año pasado. Venía a explicar que Penguin ha construido una red de personas con diferentes rangos de edad, perfiles interesados en los productos de Penguin y que son susceptibles de establecer una conexión con la marca online. Miss Rafferty cree que la llave de éxito de su conexión con la audiencia es la de dedicar mucho tiempo, ideas y energía a crear relaciones entre ese público y los productos con sus correspondientes websites, pero ofreciéndoles el control de todo el proceso a los navegantes (Spinebreakers, podría ser el ejemplo de esto que decimos). En su caso, cuanto más colaboración se pide al público (componer una melodía musical para el lanzamiento de un libro) más se implica el público con la marca.


La combinación de novedad y excelencia sobre una ejecución simple, fue un gran éxito del Rijksmuseum en Amsterdam en combinación con la puesta en funcionamiento de un microsite sobre el artista Damien Hirst y su exposición de calaveras de diamantes titulada “Por el amor de Dios”. La finalidad del microsite era la de conseguir que los visitantes del museo dejaran y compartieran sus comentarios sobre la exposición. La “gracia” del microsite era la de que previamente se filmaba la cara del visitante que debía asomarse a través de una cortina negra que estaba en la exposición, para posteriormente hacer una producción donde se animó las cabezas haciéndolas flotantes volando alrededor de unos de los cráneos “empedrados” de la exposición. Como resultado, el museo provocaba la discusión; ganaba un contenido para su website institucional también; acumulando una gran colección de comentarios que la mayoría de las otras exposiciones ni soñaban; se creaba una razón adicional para visitar la exposición de Hirst; dio lugar a una publicidad gratuita ya que los “dueños de las cabezas flotantes” mostraron el enlace a sus familias y amigos, moviendo el enlace del microsite por todas partes. De hecho, el museo afirma que “nunca antes una obra de arte había provocado tanto diálogo y comentarios”.

Icons

Cuando nos ponemos a pensar sobre un proyecto de participación online, puede ser de gran ayuda crear un storyboard de todo el proceso, garabateando y emborronándolo si es necesario. Hacer esto así es un gran apoyo para nuestro proceso de creación a la hora de aclarar los diferentes pasos, las acciones que se les asignan a los participantes y lo que a nosotros nos toca hacer. Este storyboard es imprescindible si finalmente se requiere la colaboración de agencias externas para ponerlo en marcha, si os lo podéis permitir.


En este proceso es fundamental concentrarse en el “¿por qué no?” y no tanto en el “¿por qué?”, y también en el “¿qué tipo de público potencial querrá participar en esto?”, y no tanto en “¿qué es lo que haría yo en este caso?”. En el ejemplo anterior, es sencillo pensar que la motivación (el “¿por qué?”) es que los visitantes a la exposición subiesen al website del museo sus fotografías disfrazados para mostrarlas a sus amigos y familiares, visitando, sí o sí, ese website para poder verlas. Por experiencia, sugeriríamos que los visitantes puedan hacerse las fotos disfrazados pero que puedan subir la imagen directamente desde su teléfono a las redes sociales que quieran, sin más pasos intermedios; si están interesados ​​en Facebook que puedan subir las fotos allí, no en el website del museo. En su lugar, se les podría invitar a decidir quien es la familia o visitante mejor disfrazado o con mas gracia y, ahí sí, que lo hagan en una discusión a través de la página web del museo, desde donde también se pueda acceder a la exposición, mostrando los perfiles históricos de los personajes que se sirven de referencia para los disfraces. Lo simple y directo, nunca nos cansaremos de repetirlo lo suficiente, genera los mejores resultados.


Otra cosa importante, es que antes de emprender cualquier proyecto de participación como son estos, es recomendable comprobar lo que otros museos ya han hecho antes que nosotros; que no empecemos de cero si podemos evitarlo, observando la experiencia ajena en el medio. Si otro museo ha creado ya un proyecto similar, busquemos aprender de sus experiencias, o mejor aún, solicitar tener acceso al elemento de la programación de la página web del museo con su permiso, siendo otra forma de colaboración, ¿por qué no nos la iban a dar? Esto no es una lucha de liderazgo entre supermercados. Siempre que sea posible, comenzar con las audiencias y redes existentes de otros en lugar de tener que crear la nuestra propia, con lo que eso supone de trabajo. Nosotros hablamos mucho de la necesidad de colaboración entre museos, la puesta en marcha de estas estrategias con la ayuda de otros son un buen ejemplo para hacerlo.


Por supuesto, si nos decidimos por la interacción y la creatividad aplicadas a la estrategia de marketing online de nuestro museo, debemos tener muy en cuenta que estaremos abriendo una puerta al cielo, o al infierno. Las estrategias fallidas son particularmente duras para todos los implicados; lo que aparentemente es bueno y positivo se puede convertir en nocivo y muy negativo para el museo, teniendo además en cuenta a la velocidad que todo se propaga en la red, lo bueno y lo malo, esto último con más secuelas a lamentar. Si lo planteamos todo con mucha cabeza, y llegamos a entender muy bien a nuestro público, es muy poco probable que algo malo suceda. En la mayoría de los casos, la generación de un debate positivo y estimulante para el público es un objetivo importante, o incluso la misión principal del museo en su presencia online, con posibilidad de que los moderemos para que los comentarios no nos hagan daño, sobre todo en el caso de usar Twitter y Facebook, pero sobre todo las personas deben ser animadas a participar sin limitaciones ni normas, con total libertad de movimiento.


Y si todo ese contenido generado online no es suficiente para posicionarse, y como beneficio adicional a este tipo de proyectos, podemos aportar enlaces a foros desde nuestro website, a blogs y otros sitios de redes sociales que también podrán aumentar nuestro reconocimiento en el motor de búsqueda correspondiente: esa es la misión del SEO de la que os hablaremos mañana.








Fonte: @edisonmariotti #edisonmariotti

Le musée Guimet expose le provocant photographe japonais Araki. --- ギメ東洋美術館は、挑発的な日本の写真家荒木を公開します --- O Museu Guimet expõe o provocador japonesa fotógrafo Araki.

Le musée Guimet à Paris présente, jusqu'au 13 septembre, une rétrospective du prolifique travail photographique de Araki. Ce Japonais pittoresque est particulièrement connu pour ses photos érotiques. Mais c’est une véritable encyclopédie photographique d’un talent rare que le musée nous donne l’occasion de découvrir dans une exposition à la frontière de l’intime, sobrement intitulée Araki. Au dernier étage du musée, un maître de bambou japonais présente, quant à lui, une œuvre éphémère à ne pas manquer.



Après le décès de sa femme en janvier 1990, Araki s’est mis à photographier les ciels comme s’il y cherchait une vaine réponse, un dernier réconfort. Il a 76 ans et depuis qu’il se sait malade, il peint à même la diapositive de ses clichés comme de la calligraphie. Auparavant, le truculent monsieur, qui dit mentir beaucoup, s’était retrouvé condamné et censuré dans son propre pays dans les années 1980 pour ses photos provocantes.


L'exposition au musée Guimet, Araki, risque de choquer quelques regards sensibles. Il fut un temps d’ailleurs où les ouvrages photographiques de cet étonnant Japonais n’étaient disponibles qu’au rayon érotisme des librairies spécialisées telles Le regard moderne à Paris. Un regard moderne d'ailleurs, c'est bien ce qui transparait de cette rétrospective sur l’immense qualité du travail de Araki. Ce photographe est entré dans la modernité à coups de clichés avec son appareil argentique et ses diapos. Et ce bien avant notre société influencée par l’iPhone qui déclenche à tout va que ce soit dans le domaine culinaire ou sexuel. Lui l’a fait avant tout le monde !

« Le déclic de l’obturateur comme un battement de cœur »

« Araki est un écrivain en photographie, car bien avant de photographier il a publié. Plus de 500 ouvrages ! », explique Jérome Neutres qui a codirigé l’exposition. Son style ? Le journal intime. Pour ce monsieur, toujours avec son appareil photo, « le déclic de l’obturateur est comme un battement de cœur. Il en a un besoin vital. » Comme un rouleau japonais, on déroule sa première œuvre : Voyage sentimental, en 1971, est constituée d’une centaine de photos. C’était son histoire d'amour, sa lune de miel qu’il avait photographiée sous toutes les coutures. À l’époque, le livre fit scandale au Japon.

« La puissante beauté des images, aussi mal à l’aise mettent-elles »

Puis vint la période des filles attachées, les grosses ficelles du kinbaku (un art ancestral japonais pour maitriser l’adversaire). Son adversaire ? De sublimes Japonaises qu’il attachait ! Cette période, particulièrement provocante, est devenue sa marque de fabrique et est à l’origine de sa reconnaissance mondiale. Mais elle a occulté un peu la beauté de l’ensemble de son travail qu’on peut découvrir maintenant au musée Guimet. Comme ces fleurs ! Des photos de fleurs de cimetière qu’il a rendues presque sexuelles. Elles font écho avec ses photos sexuellement explicites dans lesquelles le regard des filles attachées est souvent comme éteint, presque mort, point de lubricité. Des fleurs fanées ? On se promène dans le kaléidoscope de photos de Araki comme dans un cimetière des sensations, des sentiments. Dans Madame Bovary enchaînée ou l’art martial d’Araki (quel titre!), Sophie Makariou explique : « Non, il n’y a pas de violence des images, il y a au-delà, pour qui s’intéresse à “Araki fait œuvre” à regarder. On est alors saisi par la puissante beauté des images, aussi mal à l’aise mettent-elles. »

« Mon tombeau poétique est ici ! »

« Cette exposition, c'est comme ma tombe ! », a expliqué Araki qui se sent mourir. Alors il a ri à la proposition d’exposition rétrospective du musée Guimet et a fait une dernière pirouette : « Je vais faire mon tombeau poétique ici ! » C’est le sujet de la dernière pièce du musée : Tokyo tombeau. Gustave Courbet japonais, Araki semble triturer L’Origine du monde dans tous les sens avec malice et surtout esthétisme. Si l’appareil photo peut parfois devenir une arme et permettre de faire mourir l’instant, alors Araki est un samouraï pornographe de la photographie.

■ Carte blanche à Shouchiku Tanabe, du 13 avril au 19 septembre 2016

A ne pas manquer, au dernier étage du musée Guimet, la sculpture en bambou du Japonais Shouchiku Tanabe, maître de bambou.

Cinq formes organiques sont représentées dans ce travail contemporain éphémère : la terre, l’eau, le feu, le vent et le vide. Le vide semble son inspiration qu’il remplit ici de 8 000 tiges de bambou tigré (torachiku). « J’utilise les techniques du maillage hexagonale », explique Shouchiku Tanabe, héritier d’une famille de sculpteur de bambou. Il est venu pour l’occasion avec son producteur de bambou tigré qu’on ne trouve que dans une région spécifique du Japon. Le bambou est l'incarnation de l’esthétique japonaise et ici il semble s’envoler vers le ciel. Un moment très zen...








Fonte: @edisonmariotti #edisonmariotti

Cultura brasileira - Acervo de canções indígenas da Amazônia.

A diversidade musical das comunidades indígenas do norte do Amazonas e do Estado de Roraima foi reunida em uma inédita e rica coletânea. São quase quatro horas de 80 faixas musicais de grupos indígenas das etnias baniwa, wapichana, macuxi e tauepang, resultado do projeto intitulado “A Música das Cachoeiras” do grupo Cauxi Produtora Cultural. O nome é uma referência às correntezas e cachoeiras da bacia do Alto rio Negro, no Amazonas.

Agenor Vasconcelos, coordenador do projeto, define o projeto como um “registro etnográfico audiovisual”, no qual o principal foco é a música. 

link: Native American Flute





Os autores de “A Música das Cachoeiras” empreenderam uma expedição de janeiro a junho deste ano nas comunidades indígenas. Registraram a gaitada do músico Ademarzino Garrido e a embolada do pandeiro de comunidades do Alto Rio Negro, no Amazonas, a incomum mistura forró tradicional com a dança tradicional Parixara, o hip-hop dos índios taurepang, entre outros gêneros musicais indígenas.

Conheceram músicos de cada comunidade, além de compositores já consolidados nas cidades de São Gabriel da Cachoeira, no Alto Rio Negro, e em Boa Vista (RR), como Paulo Moura, Eliakim Rufino, Mike Gy Brás, Paulo Fabiano e Rivanildo Fidelis.

O projeto foi integralmente patrocinado pelo programa Natura Musical, no valor de R$ 100 mil, selecionado por meio de edital nacional em 2012, por meio da Lei de Incentivo à Cultura do Ministério da Cultura do Governo Federal. O acervo inclui gravação de músicas e vídeos, registros fotográficos, produção de uma cartilha e a criação de um site.

Os realizadores explicam que o projeto nasceu de uma ideia: resgatar a mesma expedição que etnógrafo alemão Theodor Koch-Grünberg (1872-1924) realizou nas comunidades do Alto Rio Negro e na região do Monte Roraima entre 1903 e 1913. Koch-Grünberg foi um pesquisador que morou na região e registrou em suas obras a cultura material e imaterial dos povos ameríndios.
Grupo de dança dos índios wapichana 
(RR) se apresenta para equipe. Foto: Divulgação

Agenor Vasconcelos tomou conhecimento sobre a pesquisa do alemão na época em que fazia mestrado em Sociedade e Cultura na Amazônia na Universidade Federal do Amazonas (Ufam). “O grande desafio após o término do mestrado seria poder viajar e colher as minhas próprias impressões, refazendo o trajeto já esmiuçado por mim diversas vezes mentalmente por meio dos registros de Koch-Grünberg. O que eu não esperava seria a possibilidade de formar um grupo expedicionário para pesquisar em equipe. Isso foi fantástico”, explicou Vasconcelos à agência Amazônia Real.

Após a seleção no projeto Natura Musical, uma equipe de seis pessoas formada por músicos, fotógrafos, produtores e antropólogos iniciou a viagem pelas áreas escolhidas. Envolvidos de tal forma com os músicos de cada região, a equipe acabou também produzindo composições com os integrantes das bandas das comunidades.

“Mas não havia intervenção direta. Sempre estávamos preocupados em possibilitar uma gravação profissional independente das condições de trabalho. Na foz do rio Içana, por exemplo, ponto limítrofe da expedição no alto rio Negro, conseguimos reunir uma banda de teclado, guitarra e vocal. Havíamos levado pré-amplificadores, microfones condensadores, interface de áudio e muitos quilos de equipamentos para montar um estúdio aonde quer que fosse. Gravamos e os resultados são maravilhosos e divertidos”, explica.

Inspiração e aprendizado

Entre as boas surpresas encontradas na viagem, está Ademarzinho Garrido que, segundo Vasconcelos, é descendente de Germano Garrido, anfitrião de Koch-Grünberg na época em que o alemão esteve no Alto Rio Negro. Ademarzinho é líder da banda Maripuriana, onde toca violão e gaita. No registro feito pela equipe, Vasconcelos descreve a participação de Ademarzinho como o autor de “um solo de gaita, que dialoga com a guitarra em vários momentos da canção”.

A equipe também esteve na comunidade baniwa Itacoatiara-mirim, onde conheceu Luiz Laureno, e na comunidade Boa Vista, na foz do rio Içana, onde gravou com a banda Taína Rukena. Nesta mesma comunidade registrou hinos evangélicos cantados na língua nhengatu acompanhados em teclados eletrônicos e em ritmo calipso.

Nas comunidades indígenas de Roraima, o grupo registrou o som parixara, um ritmo “lento que se dança em longas filas e rodas e com cantos variados”, conforme descreve Agenor Vasconcelos, e o tukúi e marik, cantos interpretados pelos índios macuxi e taurepang.

Além do componente etnográfico e audiovisual, a equipe de “A Música das Cachoeiras” espera que o acervo seja uma fonte de pesquisa para futuras gerações e inspiração para os artistas. “Tanto músicos como pintores, literatos, poderão basear novas criações a partir dessa tão rica cultura Amazônica”, diz Vasconcelos.

O coordenador conta que a pesquisa foi também um aprendizado para eles próprios. “Pudemos aprender nuances da língua e da cultura dos povos que tivemos oportunidade de conhecer. Por meio da música figurativa, cantada, também percebemos a língua indígena viva no seio de um Brasil distante”, afirma..

O projeto “A Música das Cachoeiras” estará disponível gratuitamente no site oficial. Ele é composto por faixas, clipes e mini-documentários. Um livro-CD que também foi produzido terá 2/3 de seus exemplares distribuídos gratuitamente.
Luiz Laureano Baniwa, do Alto Rio Negro, 

que toca instrumentos feitos de casco de 
tracajá e flautas de paxiúba. Foto: Divulgação.

Participação de comunidades

O indígena do Alto Rio Negro Moisés Luiz da Silva considera o registro e a divulgação da música de seu povo como fundamental para valorização da cultura baniwa. Moisés foi o principal articular entre a equipe do projeto e as lideranças da sua comunidade Itacoatiara-mirim. Entre os que participaram da gravação estão Luiz Laureano da Silva, mestre da maloca, Mário Felício Joaquim e Luzia Inácia.

“Recebi a notícia sobre o projeto pela professora Deisy Montardo (Ufam). Então o Agenor entrou em contato comigo e conversamos. O segundo plano foi consultar o povo e as lideranças baniwa, que concordaram em participar. Achamos que esse registro de gravações de músicas é uma forma de valorizar nossa cultura e divulgar para outras sociedades indígenas e não-indígenas”, afirmou Moisés.

O grupo baniwa já participou de outros projetos, como o Podáali Valorização das Músicas, patrocinado pela Petrobrás Cultural, e do Museu do Índio, em 2013.


O acervo completo do projeto para stream e download está disponível no site soundcloud.com/musicadascachoeiras.






Fonte: @edisonmariotti #edisonmariotti








AGENDAS MUNDI LXXII – MUSEOS EN KENIA. - · en ARTE, CULTURA, MUSEO,OPINIÓN, RELATO, VIAJES. ·

Cuando pensamos en África, es posible que estemos imaginando a Kenia. Las vastas sabanas llenas de vida salvaje. Acacias solitarias proyectando su sombra sobre pastos muy verdes con un enorme horizonte como telón de fondo, sugiriendo una metáfora de la eternidad, con montañas del ecuador que visten boinas blancas. Gentes que regalan colores brillantes al mundo viviendo en sintonía con tanta belleza. Bienvenido a Kenia.


En Kenia también hay desiertos, un todo formando paisajes sobrecogedores. En la exuberante costa, rodeada de palmeras y el Océano Índico bañando sus fantásticas playas, con el Gran Valle del Rift a la vista, aquel que una vez amenazó con destruir el continente llevándoselo por delante, con densos bosques que recuerdan el corazón del continente. En resumen, Kenia es un país de formas terrestres épicas que despiertan nuestros anhelos más profundos por este continente tan especial.


En Kenia hay muchos museos, tantos como 19, sin contar los más pequeños. Por eso, vamos a hacer una selección de los que consideramos los más importantes.



El maravilloso Museo Nacional de Kenia, alojado en un edificio imponente en medio de exuberantes y arbolados jardines en las afueras de la ciudad, tiene una buena gama de exposiciones de historia cultural y natural. Aparte de las exposiciones, te recomendamos que eches un vistazo al elefante que es un modelo de fibra de vidrio de tamaño natural, el célebre paquidermo Ahmed, el elefante que se convirtió en un símbolo de Kenia cuando la crisis de caza furtiva de 1980, y que fue sometido a vigilancia las 24 horas por Jomo Kenyatta; está en el patio interior al lado de la tienda. La colección permanente del museo se visita a través de la Sala de Kenia, con algunas exposiciones etnológicas, pero esto es un mero preludio de todo lo que el museo expone. En una habitación de esta sala se exponen los pájaros de África oriental, una enorme galería de al menos 900 especímenes disecados. En una sala contigua está el Gran Salón de Mamíferos, con decenas de mamíferos disecados. Fuera de la sala de los mamíferos se encuentra la exposición sobre la cuna de la humanidad, lo más destacado del tema es la Sala del Cráneo Homínido – una extraordinaria colección de cráneos que se describen como “la colección más importante de fósiles humanos tempranos en el mundo”. Arriba, la sala de la Historia de Kenia es un atractivo viaje a través de la historia africana del país. El museo está bien presentado, bien documentada, mostrando un contrapunto refrescante sobre Kenia con sus historiografías coloniales. También en el primer piso, es muy interesante la exposición sobre los Ciclos de Vida, con sus diferentes ambientes exponiendo artefactos etnológicos de varias tribus y grupos étnicos de Kenia.

Museo de Elsamere | Lago Naivasha


Se trata de una casa museo donde además os podréis quedar a dormir ya que funciona también como hotel. Esta es la antigua casa de Joy Adamson Born en el lago Naivasha, y es también una reserva natural. Mrs. Adamson compró la casa en 1967 con su marido George, y ella misma hizo gran parte de la rehabilitación, el trabajo de su conservación hasta el asesinato de Mr. Adamson en 1980. Los huéspedes pueden asistir a clases sobre la vida de alegría en la casa durante la vida del matrimonio Adamson y sus innumerables historias de amor, en particular con Elsa la leona. El museo está centrado en el antiguo dormitorio de la pareja, llena de manuales encuadernados en tela sobre comportamientos de los animales, máquinas de escribir polvorientas, fotografías y pinturas. En el patio, el vehículo en el que George murió de un disparo, se encuentra semi abandonado. El pago de la entrada al museo incluye té de alta calidad (con galletas) en una tranquila mesa sobre el césped, asientos de primera fila para estudiar los monos colobos blancos y negros que se apostan en los árboles que rodean la propiedad por si les cae algo de comer. También se puede visitar el centro de conservación en el mismo terreno.

Museo de Kitale | Kitale


Fundado a partir de una colección de mariposas, con una exposición de aves y objetos etnográficos recogidos en 1967 por el fallecido teniente coronel Stoneham, este museo cuenta con una interesante gama de muestras etnográficas de los pueblos Pokot, akambas, Marakwet y Turkana. También hay un buen número de cosas muertas y polvorientas donadas por cazadores coloniales, incluyendo un erizo y un guepardo de cara asimétrica (taxidermista chapucero). Las exhibiciones al aire libre incluyen algunas muestras tradicionales tribales y una colección de serpientes, tortugas y cocodrilos, además de una interesante “unidad de biogás Hutchinson”. Si las grandes cabezas de felinos colgadas de las paredes no te sugieren que estás en territorio salvaje, el pequeño sendero que conduce a la selva tropical en la parte trasera del museo sin duda te complacerá. Es un buen lugar para la observación de aves con su correspondiente montón de monos colobos mirándo lujuriosamente a tu bocadillo.

Museo de Karen Blixen (Memorias de África) | Langata


El Museo de Karen Blixen (pseudónimo de Isak Dinesen), fue una vez la pieza central de una granja al pie de las colinas de Ngong propiedad de la autora danesa Karen y su esposo sueco, el barón Bror von Blixen Fincke. Situado a 10 kilometros del centro de la ciudad, el Museo pertenece a un período de tiempo diferente en la historia colonial de Kenia. La casa se ganó fama internacional con el lanzamiento de la película “Memorias de África”, película ganadora del Oscar sobre la base de una autobiografía de Karen publicada con el mismo título. El museo está abierto al público todos los días (9.30 am a 6 pm) incluyendo fines de semana y días festivos. A los visitantes se les ofrece visitas guiadas de forma continua. La tienda del museo ofrece artesanías, carteles y postales, memorabilia sobre la película, los libros de Mrs. Blixen y otros recuerdos de Kenia. El recinto se puede alquilar para bodas, eventos corporativos y otros tinglados. Si queréis jugar recreando la historia de amor entre Blixen y el perfecto superhombre, pero breve, Denys Finch Hatton, este es el lugar. Eso si, la jarra para enjuagar el pelo a vuestra pareja la deberéis llevar vosotros.



La construcción del Fuerte Lamu se inició en 1813, poco después de la victoria del ejército de Lamu sobre la avanzadilla de Mombasa en la batalla de Shela. La construcción del fuerte se llevó a cabo según se dice, con la cooperación de Seyyid Said, Sultán de Omán, que tenía una alianza militar con Lamu. Tras su finalización en 1821, se convirtió en el emblema de la ciudad y sirvió como guarnición de los soldados Baluchi enviados por el sultán de Omán. Su presencia protectora alentó el desarrollo d ella ciudad en torno a ella. Nuevos grupos de protegidos comerciantes levantaron la persiana metálica desde el siglo XIX, trayendo prosperidad al lugar. Las numerosas piezas expuestas representan la cultura material de los diversos pueblos costeros en el contexto en el que se utilizan los artefactos. En la parte superior del edificio hay oficinas administrativas; laboratorios, un taller y un restaurante llamado Mazingira (palabra swahili que significa Medio Ambiente) en la azotea.



Esta casa Swahili tan fantásticamente bien conservada, escondida al lado de Yumbe House Hotel, es realmente preciosa, pero el precio de la entrada es muy difícil de justificar, sobre todo porque la mitad de los hoteles en Lamu están tan bien conservados como esta pequeña casa museo, y exponen más cosas que el propio museo. La parte más interesante de esta casa museo es la habitación destinada para el parto de los niños de la familia, que servía curiosamente también para la preparación de cadáveres, y para el posterior aislamiento de las viudas del exterior; y que también era un lugar para almacenar los objetos de valor de la familia. Está amueblada con una cama simple del tipo llamado ulili; que puede tener una salida, un agujero bloqueado con piedras sueltas extraíbles, para el paso del cadáver para el entierro, y una pequeña abertura en la puerta lateral al baño para que el agua se puede introducir fácilmente. Esta habitación se encuentra en la planta principal dedicada a la familia. La habitación de arriba es tradicionalmente plana y en ella se puede ver una cocina (jiko), con su propia estrecha escalera interior. No hay más que ver, pero lo que tienen merece la visita al margen del precio, como os decíamos.

Museo del Desierto | Loiyangalani


Situado en la cima de una colina, con el pintoresco lago Turkana como telón de fondo, el también conocido como el “Mar de Jade”. El Museo del Desierto, en Loiyangalani, fue inaugurado en junio de 2008. Es uno de los primeros en formar parte de la institución Museos Nacionales de Kenia para la puesta en valor de las culturas tribales en esta región. En realidad también el museo trata de preservar y promover el rico patrimonio cultural y natural de Kenia, que se presenta sobre la gran herencia cultural de las ocho comunidades que viven alrededor del lago Turkana. Loiyangalani es una pequeña población situada en la costa sureste del lago. El nombre Loiyangalani, significa “un lugar de muchos árboles” en el Samburu lengua materna y es también conocido como el hogar de El Molos, una comunidad casi extinguida. El museo expone objetos relacionados con esas ocho comunidades que están relacionadas como hecho común con el lago Turkana.



El museo Kapenguria se abrió en el año 1993. Se encuentra ubicado en la ciudad Makutano, en el sitio donde fueron detenidos los seis líderes más influyentes en la lucha por la independencia. Para preservar la historia de la lucha por la independencia, los Museos Nacionales de Kenia, con el apoyo financiero del proyecto de las tierras áridas y semiáridas con financiamiento de Holanda en West Pokot ha conservado y rehabilitado la prisión museo. La exposición del museo incluye libros y documentos que se guardan en una biblioteca conmemorativa en honor a todos los héroes que participaron en la lucha por la independencia. Las celdas, las galerías etnográficos y la granja pokot proporcionan la base del museo Kapenguria. La galería de la etnia Pokot alberga artefactos y colecciones fotográficas sobre el pueblo de Pokot. La creación y el establecimiento de esta galería se le atribuye a la señora Anny Mulder, una antropóloga que llevaba a cabo el trabajo en esta área entre la gente Pokot. Otras secciones del museo son las que exponen objetos sobre el desarrollo político, además de una sección que contiene exposiciones que muestran a la Kenia precolonial, la esclavitud, la llegada de los colonos europeos, la resistencia nacional a la imposición colonial, con una explicación sobre las actividades de los primeros nacionalistas keniatas.



El museo de Meru fue uno de los primeros museos regionales dentro de la institución de los Museos Nacionales de Kenia. Fue creado a partir de dar respuesta a la necesidad de conservar la cultura y las prácticas tradicionales de las tribus locales. El Museo Meru museo se abrió en 1974 en un antiguo edificio histórico que fue desalojado por el Comisionado de Distrito, cuya oficina está abierta y funcionando para defender los intereses de la comunidad desde los días de la colonia. El edificio que alberga el museo Meru se remonta a 1916, construido en la época colonial, sirviendo como oficina de administración oficial (una especie de ayuntamiento) en la región del Monte Kenia. El museo fue fruto de un esfuerzo conjunto de los Consejos Municipales de Meru y del Condado, junto con la Organización de los Museos Nacionales de Kenia para la creación de un centro atractivo y formativo útil para la población local y para sus visitantes.



El Museo de Kabarnet abrió sus puertas al público en 1996 en el antiguo edificio residencia del comisionado del distrito. Tiene cuatro galerías públicas donde se expone parafernalia de los pueblos del Valle del Rift, contenidos sobre su cultura, su entorno, el conocimiento indígena y la ciencia de la educación. La atracción principal incluye las exposiciones sobre la cultura de la tribu Keiyo, la Marakwet, Samburu, Pokot, Nandi y Kipsigis. Además el museo ofrece una visión general de la historia del distrito, desde la etapa pre-colonial, sobre la colonial y también la era posterior a la independencia. El museo ofrece en su exterior zonas de juegos infantiles y un gran parque para uso de los visitantes. Es un museo pequeño pero muy completo.







Fonte: @edisonmariotti #edisonmariotti