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sexta-feira, 7 de novembro de 2014

MUSEOS Y TALLERES DIDÁCTICOS: 10 CARACTERÍSTICAS - · en CULTURA, INSTITUCIONES,MUSEOGRAFÍA, MUSEOLOGÍA, OPINIÓN. ·

“La esencia del aprendizaje es que
el error no traiga consecuencias”.
Orson Scott Card

Quizá nos estamos arriesgando a que nos llaméis pesados por lo tanto que hablamos de la relación entre didáctica y museos, pero es que nos parece muy importante, de ahí la insistencia; mil perdones. Nos gusta pensar – y comprobar – que salimos de los museos siendo mejor persona.


Los talleres didácticos son una práctica cada vez más frecuente en los museos, y que constituyen uno de los ejes principales en la labores de enseñanza de estas instituciones cuando asumen el papel de enseñar y no solo mostrar. El objetivo, cualquier caso, es el de profundizar sobre determinados contenidos, presentando los elementos de la exposición pero con la implicación y participación de los visitantes. Es una forma de crear complicidad, si se hace bien, para poner en práctica los conocimientos adquiridos, promover si cabe nuevos saberes que descubran y se puedan aplicar en acciones prácticas basadas en la experiencia didáctica del museo. Resumiendo, lo que distingue a los talleres didácticos en los museos es que requieren de una importante y necesaria complicidad del visitante con el museo, sin la cual el romance del aprendizaje no sería posible.


Como en casi todo lo que hemos ido repasando últimamente, hoy también vamos a enunciar aquello que entendemos son las características y objetivos esenciales del aprendizaje práctico en el museo, es decir, un taller didáctico en toda regla y para todos los públicos. Estos objetivos son:

1. Crear espacios donde los visitantes puedan conocer con mayor profundidad las técnicas de investigación propias de cada uno de los contenidos expuestos, o de varios agrupados. Se combinan las visitas a las salas y galerías, motivando a que los visitantes apliquen sus conocimientos y habilidades. Nosotros creemos que si estos talleres, además, tienen la capacidad de generar emociones, de llegar al aprendizaje desde el uso de la sensibilidad, promover el uso de la imaginación, entonces seremos felices del todo. Misión cumplida.

2. Los talleres también debe tener como objetivo incrementar la capacidad de expresión de los visitantes, “agitándolos-agintándonos” para que hagan uso de la imaginación y de su capacidad creativa.

3. Los talleres deben ser divertidos. Si pierden el sentido lúdico entonces, ¡Houston, tenemos un problema! El juego es un maravillosos instrumento de aprendizaje y también, dependiendo del juego y nivel de complicidad, incluimos a los adultos entre los participantes. Jugar no quiere decir falta de rigor científico, en absoluto.

Tampoco es esto… (Archivo EVE)

4. Los talleres deben tener un componente físico, deben ser capaces de generar acción. Aun cuando el taller promueva una actividad de “sentarse”, hay que hacer que esa sentada se combine con movimiento. Hacer uso de los objetos de la colección incluyéndolo en la experiencia didáctica es importante también.

5. Transferir el aprendizaje a situaciones donde ese saber se pueda aplicar a la vida real, que sea una didáctica práctica, una herramienta que nos ayude a ser mejores en relación con nuestro entorno y el resto de las personas.

6. La didáctica en el taller debe plantearse e idearse en función del tema de la exposición/es a la que nos referimos dentro del museo. Los talleres didácticos deben desarrollar una pequeña parcela de la realidad presentada en la colección, pero tratándola en profundidad, intentando complementar y ampliar la información tratada en ella. Gnereralizar es un problema, se genera dispersión.

7. Los promotores del taller deben tener una gran capacidad de generar motivación en los visitantes. la pasividad nunca funcionará en este ámbito. El entusiasmo es muy importante en todas las facetas de la vida, en esta también.

8. Apoyarnos en los tres ámbitos básicos de la comunicación en el museo: la interacción manual o física, la interactividad mental y la interactividad emocional y sensitiva.

9. En el ámbito del trato con escolares, talleres donde participan alumnos y alumnas de colegios, es importante que haya relación entre materias de talleres y materias estudiadas en esos colegios. Para eso es importante fomentar la comunicación entre profesores y responsables de los talleres de los museos. Diseñar estos talleres conjuntamente es muy importante, siempre que sea posible esa relación. la unión colegio-museo, museo-colegio, es una de las grandes asignaturas pendientes para la evolución de los talleres didácticos para chavalas y chavales.

10. Hay que tener muy en cuenta el espacio donde se desarrollan estos talleres, el medio físico. No vale cualquier sitio. Nosotros recomendamos que, sin molestar al resto de los visitantes que no participen en el taller, se desarrollen en las propias salas de los museos y su entorno exterior inmediato si hace buen tiempo. Debe habilitarse si fuera posible un espacio-aula para cerrar el taller con una revisión estimulante sobre lo aprendido de una manera un poco más formal si cabe.


No nos extenderemos más. Estos diez puntos u objetivos son los más importantes, desde nuestro punto de vista basado a su vez en la experiencia. Aunque todas estas características y/o objetivos no aseguran por sí solas la eficacia y éxito del taller didáctico, que seamos conscientes de ellos puede ser de gran utilidad para los profesionales encargados de su creación y desarrollo. Como usuarios de los museos debemos conocerlos también para saber que podemos pedir que nos planteen. La exigencia a veces es el camino de la excelencia, aunque no es la forma más pacífica y amistosa, preferimos otras.


fonte: @edisonmariotti #edisonmariotti http://evemuseografia.com/2014/11/06/museos-y-talleres-didacticos-10-caracteristicas/

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