Manuscrito, incunables, libros antiguos, artes del libro en general y grabados
La colección de La Casa del Libro atesora dos cédulas firmadas por los Reyes Católicos en 1493. Se cree son los documentos más antiguos existentes en América relacionados con el segundo viaje de Colón.
Tiene más de trescientos libros impresos en el siglo XV. Entre estos se encuentra un ejemplar de la edición príncipe de los sermones del Papa Leo I, impreso en 1470 por Sweynheim y Pannartz, regalo de don Genaro Cautiño Bruno, bibliófilo y primer presidente de Amigos de Calle del Cristo 255, Inc., la sociedad sin fines de lucro que dirige La Casa del Libro con el apoyo del Instituto de Cultura Puertorriqueña.
Del gran Jenson tiene un magnífico ejemplar de la Historia Naturalis de Plinio impreso en el 1472 con sus bellos tipos romanos. La colección de La Casa del Libro de incunables españoles es la cuarta en América. En ella se encuentra el único ejemplar en este hemisferio de la Summa Theologica Pars Tres de Santo Tomás de Aquino impresa en Valencia por Lamberto Palmart en 1477; y un ejemplar imponente de los Furs e Ordinacions de Valencia del mismo impresor. Cuenta con una ingente muestra de libros del siglo XVI.
Entre estos se encuentra un ejemplar de Occeanea Decas de Pedro Mártir de Anglería que contiene el primer mapa impreso en que aparece Puerto Rico. Tiene la extraordinaria Biblia Políglota impresa por Arnaldo Guillén de Brócar. Del mismo impresor posee un ejemplar de la edición príncipe de la Crónica de Don Juan II, joya bibliográfica impresa en Logroño por orden del emperador Carlos V. Cuenta también con un ejemplar de la segunda biblia polígota publicada, la impresa en 1568 en Amberes por Plantino.
Sobresalen los libros salidos de los talleres tipográficos de los llamados impresores humanistas: Aldus, Blade, Amerbach, los Estienne y Colines. Llaman la atención un ejemplar de Don Quijote impreso en Valencia en el 1605, el año que se publicó por primera vez en Madrid, y otro de Juan de la Cuesta de 1608. Un Quijote salido de la madrileña imprenta de Joaquín Ibarra en 1780 demuestra el buen gusto de la corte borbónica española.
El Chaucer de William Morris ilustrado por Burne-Jones se destaca entre los libros decimonónicos, donde reina, por derecho propio, Los Desastres de la Guerra de Francisco Goya. El presente siglo ha tenido una producción abundante y, en ocasiones, brillante. Walker, Cobden-Sanderson, Gill, y Rogers, están ampliamente representados en la colección.
Y para poner broche de oro a esta ligerísima nota mencionaremos su selecta colección puertorriqueña compuesta por libros y obra gráfica de Homar, Tufiño, los Delano, Martorell y Gotay.
Cultura e conhecimento são ingredientes essenciais para a sociedade.
A cultura é o único antídoto que existe contra a ausência de amor.
Vamos compartilhar.
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