“Todas las teorías son legítimas,
no hay duda de ello.
Lo que sí genera dudas es como se aplican”.
Jorge Luís Borges
Imaginad por un momento que os llega la noticia de que habéis heredado una vieja mansión full equip, es decir, con todo su contenido incluido. Es una mansión cuya propiedad siempre se ha mantenido dentro de la familia. Data aproximadamente de finales del siglo XVIII y todo lo que hay dentro: muebles, enseres, objetos, cuadros, fotografías, etcétera, permanecen allí desde hace generaciones. En la mansión hay una gran colección de recuerdos que forman el legado histórico de tu familia a lo largo de su existencia. Pero, puede darse el caso, no muy común por otra parte, que después de visitar lo que te ha tocado en gracia, comiences a reflexionar sobre que en realidad ese legado, ahora tuyo, es la narración de una historia muy interesante en un lugar determinado, durante un tiempo definido y que puede ser de valor que la sociedad lo conozca. Comienzas a plantearte la posibilidad de crear un museo donde ahora es tu mansión siglo XVIII heredada, para que no solo sea un lugar bello con propietario, sino un sitio de aprendizaje sobre esa historia mostrada a todos aquellos que tengan interés por conocerla. Un pensamiento noble digno de nuestra más absoluta admiración, y más si se hace realidad porque te convertirás en nuestro héroe. Pero antes de tomar decisiones, tu, el propietario de la mansión colonial, hoy posible promotor de ese museo, debe saber lo que a continuación os vamos a contar.
Imagen: Superhéroes limpiando los cristales del Hospital para Niños de Pittsburg (EEUU) de Pittsburg Tribune Bracroft
Crear un museo es una labor increíblemente compleja en la que vas a adquirir un buen número de compromisos y de obligaciones. No te lo decimos para que te desanimes, queremos ser realistas y mostrar la realidad de las cosas. En cualquier caso, alguna de las asociaciones relacionadas con los museos que hay en el mundo te pueden ayudar a conocer con detalle esas obligaciones y compromisos, además de otras muchas cosas. Nosotros te recomendamos que te pongas en contacto con el ICOM (Consejo Internacional de Museos), ellos harán lo posible para que puedas llevar a cabo tu proyecto entendiendo que leyes y regulaciones se te exigirán para la creación de ese nuevo museo. Este recurso es la herramienta para hacer la lista de cosas y acciones que va a tener que emprender. Nosotros creemos que, llegados a este punto, deberías ponerte en manos de un profesional de los museos.
Archivo EVE
Nos pretendemos barrer para casa, pero nosotros defendemos la idea de crear un equipo consultor multidisciplinar formado básicamente por un gestor cultural, un museólogo, un museógrafo y un arquitecto – reformas y accesibilidad -. Las reuniones previas con este equipo son las que determinarán el éxito o no del proyecto del nuevo museo. Para empezar, consideramos que hay que hablar de dinero, definir el presupuesto que el equipo considere que se va a necesitar para crear el museo. Una vez tengamos una cifra aproximada, el equipo se pondrá manos a la obra para ayudarte a conseguir la financiación, – se supone que no quieres poner todo tu dinero encima de la mesa, además, bastante haces con ceder tu propiedad a la comunidad -. Posiblemente tengas que crear una fundación, un patronato que te ayude con aportaciones externas de dinero, posibles subvenciones (cada vez más escasas), y que gestione el museo con la contratación de un director. Si has llegado hasta este punto sin salir corriendo, vamos a resumir ahora lo que es necesario que sepas antes de que lo hagas (lo de huir):
1. Debes aprender sobre qué son los museos. Hay organizaciones de toda clase que pueden ayudarte a mostrarte que es un museo en realidad, por dentro y por fuera. La Asociación Española de Museólogos (AEM) aquí ó la Asociación deProfesionales de la Museología de España (APME) aquí también y además delICOM, te pueden ayudar. Hay muchas más repartidas por la mayoría de los países.
2. Debes identificar un objetivo, necesidades y recursos. El éxito de tu museo dependerá de que tengas un objetivo sólido, con un claro propósito, con los recursos adecuados y estableciendo conexión con tu comunidad. Este punto te ayudará a evaluar esos objetivos y sus metas.
3. Crear el Museo. Si has llegado hasta aquí sano y salvo, necesitarás entender todas y cada una de las obligaciones legales, tema hacienda – y más si has decidido cobrar la entrada -, tema contratación de personal, administración de proveedores y gastos, o sea, la gestión general del museo, etcétera, que debes afrontar para que el Museo se ponga en marcha.
4. Mantener tu Museo abierto. Cuando el museo ya está reconocido legalmente como tal, cuando por ley ya existe, necesitarás entender al detalle lo que podríamos denominar la gestión de la entidad en el día a día, todo lo relacionado con el cuidado de las colecciones, gestionar tu equipo profesional y pelear para que el museo sea económicamente viable.
Si has hecho todo esto y ya tienes tu museo abierto, ¡Enhorabuena! Apareceréis en el Agendas Mundi en cualquier momento.
fonte: @edisonmariotti #edisonmariotti Espacio Visual Europa (EVE)
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