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domingo, 11 de outubro de 2015

AGENDAS MUNDI XLXVI – MUSEOS EN TÚNEZ -- · en ARTE, CULTURA, OPINIÓN,PATRIMONIO, VIAJES. ·

Enhorabuena por su recién concedido Premio Nobel de la Paz 2015, ejemplo de transición democrática protagonizado por la sociedad civil y no por los políticos.

Puede que estemos hablando de un pedacito pequeño del vasto continente africano, pero Túnez tiene una historia y una diversidad cultural que otros países mucho más grandes desearían tener. Túnez, además, es sol de vacaciones, playas y pescado fresco en el plato. Pero además de lo relacionado con el turista típico, en Túnez se encuentra en un espacio que se puede visitar en pocos días, con toda la cultura y diversidad de paisajes que puedas imaginar. Pero ojito, es otro país caliente en lo relacionado con el terrorismo islamista.

Las puertas de Túnez, (Creative roots)

Túnez capital se encuentra en pleno proceso de adaptación a los nuevos tiempos, intentando dejar atrás su pasado otomano no tan lejano y su halo de colonia francesa, aunque esa cara de su identidad aun se manifieste en todas partes porque gusta al turista. Ese turismo juega un papel fundamental en la economía del país, aunque se acoja a un perfil de viajero explorador independiente que no gasta mucho dinero en trivialidades turísticas – hoy vamos a obviar el desastre que es para el turismo el terrorismo islámico en la zona, como la matanza en el Bardo -. También es cierto que Túnez acoge a 7 millones de turistas de chancleta (flip-flops), y esos si gastan en los hoteles de Jerba, Hammamet y Susa, principalmente en los meses de junio y julio. Si ese va a ser tu destino, que sepas que lucharás con otros 6,9 millones de personas para colocar la toalla en la playa. Recomendable que busques hoteles tipo boutique, que ahora están tan de moda y que allí son muy agradables, con su atmósfera colonial romántica como los cafés y restaurantes. No es un país en absoluto caro, y eso se nota. El transporte público es barato y seguro, son muy conscientes de que hay que cuidar su principal industria: los turistas.

Interior hotel en Túnez, New York Times Magazine

En el norte del país, se pueden ver lagos repletos de flamencos y bosques que crecen imparables desde la misma costa, y con zonas dónde se entremezclan los limoneros con olivos. En el sur, las mágicas dunas del Sáhara se alejan hacia la África profunda al sur, dónde se preservan las tradiciones bereberes.

Echemos un vistazo a sus museos.



Fue construido en el año 1796, en una de las casas palacio de Dar Ben Abdallah situadas en la medina de la ciudad de Túnez, una manera de ver en directo como los ricos locales vivían en aquella época, e incluso en nuestros días. Este palacio pertenecía al sujeto que le da nombre, un funcionario de alto rango que quiso darle a su suntuosa vivienda un aire estilo italiano de la Toscana (?). Cuatro de las salas del palacio se han utilizado para recrear con maniquíes escenas de la vida burguesa local del siglo XIX, incluyendo la representación de un momento de la toma del té y la organización de una boda de alta alcurnia. Encontrarás un café muy agradable enfrente de la entrada al palacio.



Como hemos mencionado anteriormente, obviemos la matanza de visitantes en el museo hace unos meses. Se encuentra situado en el barrio del Bardo a las afueras de la ciudad, lugar residencial desde el siglo XIII de los sultanes hafsidas, y reconstruido más tarde como palacio del rey. El mismo edificio fue adaptado para el museo. Se trata de uno de los museos más grandes del Mediterráneo, y presenta una variedad de piezas arqueológicas y de la historia de Túnez correspondientes del cruce de muchas culturas a lo largo de varios milenios. Gracias a las excavaciones arqueológicas en Cartago, Útica, Hadrumetum o Dougga, el museo ofrece una de las mejores y más grandes colecciones de mosaicos romanos. El museo también expone obras griegas y una colección de cerámica del norte de África y Asia Menor, así como colecciones de arte cristiano y arte islámico.



El Museo Nacional de Cartago está en las afueras de la ciudad homónima. En él se conservan los descubrimientos arqueológicos de mayor importancia. También se pueden ver piezas de mosaico, estatuas, vástagos funerarios y objetos valiosos construidos en marfil, metales preciosos y alhajas. La sala más impresionante del Museo Nacional de Cartago es la dedicada a la cultura romana, donde se exhiben estatuas, panteones y, lo más imponente, dos estatuas llevadas al lugar desde el anfiteatro de el Jem que se encuentran en la puerta de la sala representando la victoria.



Se encuentra en una construcción fortificada dentro de la medina, un lugar que es patrimonio de la humanidad. Inmediatamente después de la entrada al museo, los expositores os mostrarán reliquias de la historia de la región de Sajel, del periodo Antiguo Musulmán. El museo está localizado en la kasbah de la ciudad, con galerías que cubren unos 2.000 metros cuadrados, y que en la mayor parte están bañadas por una brillante luz natural que realza la belleza de los objetos expuestos. Otra cosa es el tema de su conservación con esa luz que es veneno para las antigüedades. El museo expone también mosaicos, esculturas, lápidas y objetos funerarios realizados en terracota, originarios de la región de Sajel.



Los especialistas recomiendan visitar este museo antes de comenzar el recorrido por la antigua ciudad de Thysdrus, hoy conocida como El Jem. El museo contiene numerosos vestigios arquitectónicos que pertenecían a la decoración de las fantásticas villas romanas y edificios públicos y, en particular, los suntuosos pavimentos realizados en mosaicos multicolor, sin duda de los mejores del imperio romano. El museo está montado en una villa romana y reproduce su distribución original: un patio central con peristilos que presiden la entrada a las habitaciones donde podréis disfrutar de las esculturas, mosaicos y cerámicas de la exposición. Todo lo expuesto es originario de las campañas de excavación a lo largo de la historia de la ciudad.



El museo se encuentra emplazado en una modesta casa del centro de la ciudad. Las instalaciones acaban de ser renovadas, por lo que ahora se muestran las preciosas colecciones provenientes de diferentes lugares del Cabo Bueno, en vitrinas recién estrenadas. Esencialmente, la colección se constituye alrededor de objetos originarios de las necrópolis y vestigios de las casas que son ruinas. Las exposiciones de artefactos funerarios y otros objetos más ordinarios usados en los ceremoniales es lo que le da importancia a la visita del museo. También disponen de mosaicos que muestran pasajes relacionados con las creencias e incluso el estilo de vida que prevalecía en la época romana de este “bello promontorio” (Pulchri Promontorium) como era denominado este lugar en aquellos tiempos.



Después de Kairouan, Raqqada es la segunda ciudad real del siglo IX. El museo asienta a 10 kilómetros al suroeste de Kairouan, y se distribuye en 20 hectáreas dentro de un parque, sobre los bien conservados vestigios de una zona histórica y que ahora alberga también el palacio presidencial construido en la década de los 60. Es ese palacio el inmueble que ahora alberga el museo y centro de investigación de arte islámico de Túnez. La entrada al museo está consagrada a la Gran Mezquita de Kairouan con la exposición de una maqueta (foto arriba) realizada en madera a escala 1/500 y con una sección del minarete y de la nave principal, facilitando a que los visitantes observen las peculiaridades arquitectónicas que una visita a la construcción real no permite ser observada con tanto detalle. Enfrente de la maqueta se puede ver otra reproducción, en este caso de un mihrab que apunta en dirección a La Meca.



Este es un museo en el que su importancia radica más en su arquitectura que en otra cosa, siendo uno de los lugares más particulares de la ciudad e incluso de todo el país. El museo es en realidad un mausoleo construido en 1872 dedicado a la memoria de una figura realmente inusual en la cultura tunecina: Amor Abada, mejor conocida bajo el respetuoso nombre de Sidi Abada (un herrero). El edificio del museo consiste en un gran complejo arquitectónico coronado con siete cúpula ribeteadas al estilo milenario de Kairouan. Es el único sitio dónde se pueden ver tantas cúpulas juntas, algo que le da al edificio esa peculiar presencia además de una gran solemnidad, muy apropiada para honrar la memoria de tan distinguida figura. La exposición está dedicada casi en exclusiva a mostrar objetos fabricados por el propio Amor Abada.

Museo Etnográfico de Gabes | Oasis de Gabes


Ojo con las docenas de enormes cocodrilos que campan a sus anchas por el lugar. Sabes es un gran oasis poblado y que tienen miles de años de antigüedad. Está localizado en un cruce de las principales rutas que conectan el norte del país con lo más profundo del desierto del Sáhara, es decir, el territorio bereber y las montañas de Matmata (lugar que le encanta a George Lucas). En realidad es un cruce de culturas, y eso es lo que trata de mostrar el museo. La exposición muestra objetos relacionados con la vida en el oasis a lo largo de los siglos: utensilios domésticos, adornos para las bodas, herramientas para la agricultura, etcétera. El museo también muestra varias piezas arqueológicas como son inscripciones en piedra, urnas funerarias y otros objetos de menor importancia histórica.



El museo representa la memoria de la historia de la ciudad de Moknine, pero también explica el presente del lugar y la región a la que pertenece y que ha enriquecido la historia de Túnez durante miles de años. Las exposiciones son importantes mostrando cerámicas que afianzan la naturaleza manufacturera durante dos milenios, viajando en el tiempo hasta el siglo 3 antes de Cristo. También se muestran vestigios de la influencia de la cultura púnica y fenicia en la zona. Uno d los hitos de la exposición principal es la estatua de un guerrero con arco acompañado de una inscripción púnica. También se exhiben piezas de joyería y trajes populares de Moknine.

Hay otros museos muchos museos en Túnez, la mayoría muy pequeños y por eso hoy no vamos a profundizar en ellos, pero si os vamos a dejar sus nombres. 

Otros museos de Túnez: Museo Monasterio de Artes Populares y Tradiciones de Túnez, Museo Arqueológico de Kerkouane, Museo Mahdia, Museo Enfidha, Museo Arqueológico de Sfax, Museo Arqueológico de Gafsa, Museo de Chemtou, Museo Douz Sahara, Museo de Artes y Costumbres Populares de Jerba, Museo de Kef y Museo de Dar Jellouli.

fonte: @edisonmariotti #edisonmariotti 
Espacio Visual Europa (EVE)

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