“Márketing”, es un término que a veces nos impone mucho. En ocasiones, también se nos puede llenar la boca con él. Pero, ¿qué es el márketing en el contexto de las instituciones que lidian con el público, como es el caso de un museo como el nuestro? ¿Qué es márketing y su estrategia para museos, cuando no se dispone de un gran presupuesto para ello, ni tan siquiera se tiene un departamento o profesionales para desarrollar dicha estrategia?
En realidad, márketing no es vender cosas a la gente que realmente ni quieren ni necesitan. Tampoco hablamos de crear demanda de algo. Ni tan siquiera pretendemos cambiar la forma en que esas personas piensan sobre las cosas. Se trata de comunicarles un concepto único y diferenciado, que estén dispuestos a escuchar, y ofrecerles promesas que cumplan con sus expectativas. Básicamente, el esfuerzo consiste en situarnos en el mapa de opciones de nuestro público potencial, y hacerles saber lo fantásticos que somos y las cosas maravillosas que hacemos.
Es muy importante recordar todo ésto, ya que, para la mayoría de la gente, el márketing no llega a convencer a alguien sobre algo, lo sabemos muy bien. Esa es la cruda realidad. Lo que sí hace el márketing, es conectar al consumidor con lo que está realmente dispuesto a comprar, aquello que colma sus necesidades básicas y las que no lo son. Y eso es todo, no hay más, ni menos. Por lo que, en realidad, estamos hablando de comunicación, por encima de cualquier otra cosa. El márketing va de comunicar lo que ofrecemos, y hacerlo de manera en que nuestro público lo comprenda y lo sepa apreciar.
En nuestro museo tenemos objetos, exposiciones, ofrecemos membresías, organizamos programas para los visitantes, etcétera. Respecto a nosotros, los consumidores muestran necesidades: visitar una exposición interesante, ser parte de algo valioso, intentar que sus hijos e hijas aprendan algo nuevo de una forma diferente y divertida, con nuestra ayuda o no, etcétera. La verdad es que nosotros, ya tenemos lo que satisface ese tipo de necesidades de nuestro público potencial. Pero es posible que ellos aún no lo sepan. Ese es el rol del márketing, y de la publicidad, hacer saber a la gente lo que estamos haciendo, lo que podemos ofrecerles, y comunicárselo de una manera efectiva. Se trata de generar compromiso entre ellos y nosotros, como museo.
11 Conceptos esenciales del márketing para museos:
Hemos recopilado, por orden, 11 conceptos que consideramos muy importantes, y que vosotros deberíais saber – si no lo sabéis ya -, en orden para comenzar a ser unos verdaderos y efectivos especialistas en márketing de museos. Si sois capaces de aprender y convivir con estas ideas, seguro que conseguís crear una valiosa estrategia para vuestro museo y sus exposiciones, sus programas, sus eventos y toda clase de acciones que queráis ofrecer a vuestro público. Vamos allá.
Conoce a tu público. Debes saber quién es tu audiencia, aquellos que ya te conocen y a los que les gustas. Es muy importante diferenciar estos grupos de aquella audiencia que te gustaría tener pero que aún no tienes.
Una vez que conoces a tu público, piensa en todo lo que haces por ellos, pero valorándolo desde su perspectiva, y no desde la tuya. Tu conversación o diálogo de márketing es con ellos. Debes asegurarte de que tu audiencia está preparada para escuchar tus mensajes.
Intenta saber cómo y cuándo la audiencia escucha tus mensajes, habla con ellos en ese espacio-tiempo. Hazlo usando las redes sociales, intercambiando mensajes en twitter o colgando vídeos en You Tube, o manéjate en todos. En la medida en que se puede determinar el comportamiento de tu audiencia, vete a donde están, en vez de esperar a que vengan a tí.
Planifica y ejecuta (exposiciones, programas, recaudación de fondos) haz aquello que tu audiencia considere como algo valioso para ellos. Debes estar seguro de que lo que haces como museo responde a los valores de tu audiencia. No vas a obtener beneficio alguno de tu estrategia si no haces algo de valor para ellos, si realmente no consigues interesarles en lo que les ofreces.
Reparte tu presupuesto (si lo tienes) y/o presencia en los canales de medios. No pongas todo tu dinero en una cosa, nada de “todo al rojo”. Piensa en múltiples enfoques, que sean complementarios entre sí, para a transmitir tu mensaje.
Haz cosas que provoquen que la gente de tu comunidad se involucre contigo. Dales la oportunidad de que sean una ayuda en tus esfuerzos de convocatoria de audiencia, invitándoles a hacer algo concreto y en equipo. Puede que te llegue a sorprender sus iniciativas, y cómo puede ayudar esta acción para conectar con tu público natural.
“Piensa local”. Las actividades de corte local, enriquecerán las relaciones entre tu museo y su público potencial. Si se hace bien, es muy probable que el trabajo se signifique como la mayor fuente de apoyo que puedas conseguir por parte del público, siempre que exista un fuerte compromiso de la institución con su comunidad. Nunca desprecies o desaires a tu comunidad local, si lo haces, se irán para nunca volver.
Reconoce que otras instituciones de tu comunidad puedan ser, a la vez, competidoras como potenciales colaboradoras. Trabaja con ellos tanto como sea posible (las famosas sinergias), ya que todos los barcos suben con la marea, guardando distancias eso sí, ya que debemos reconocer que es necesario ocupar un espacio único en la mente de tus consumidores. De esta forma, deberemos tener especial cuidado para diferenciar nuestra oferta de la de los demás, que no haya “ruidos”. Esto es especialmente importante a tener en cuenta si hay un jugador dominante y otros que no lo son. No seamos el tipo de museo del “nosotros también hacemos eso”. Deberemos actuar por nuestra cuenta y riesgo, redistribuyendo un territorio que podamos poseer por completo, pero sin abusar.
Prueba a hacer cosas que nunca hayas hecho antes. Nunca se debe dejar de aprender y experimentar, como desarrollar nuevas formas de interactuar con la gente. Asigna parte de tu presupuesto (si tienes presupuesto) para probar a hacer algunas cosas nuevas, testando lo que haga falta. A la larga, el gasto extra en la experimentación y el aprendizaje te ahorrará dinero, pues el método más eficaz de comprometernos con nuestro público en particular, es ver lo que brilla y lo que no, ya que lo primero implicará el máximo retorno de nuestra inversión.
Evaluar cuidadosamente todos nuestros esfuerzos de márketing.Determinar lo que ha funcionado bien y con qué grupos de audiencia. Debemos organizar encuestas, tenemos que hacer preguntas. Encontrar formas de seguimiento de las estrategias de márketing que hayamos puesto en marcha, siempre que esto sea posible: “¿Cómo supiste de nosotros?” “¿Qué te trajo a mi museo?” “¿Cómo supiste que teníamos estas actividades para tí?” Esta información es una mina de oro para ayudar a planificar nuestra actividad futura.
“Bonus buenus”: Nadie quiere comprar lo que tu vendes. Suena muy duro pero es la verdad. El público compra lo que es de valor para ellos. Recuerda este axioma del márketing y recítatelo como si fuera un mantra. Debemos entender ésto y actuar en consecuencia, es así como ganaremos.
En realidad, ésto es realmente sólo el comienzo, pero a raíz de estas recomendaciones os queremos ayudar a hacer un mejor trabajo para vuestro museo, y también para todos aquellos que se benefician de tu existencia y tus propuestas: tu audiencia.
Fonte: @edisonmariotti #edisonmariotti
Cultura e conhecimento são ingredientes essenciais para a sociedade.
A cultura é o único antídoto que existe contra a ausência de amor
Vamos compartilhar.
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