Nosotros pertenecemos a un fenómeno que ya forma parte de la historia de la red: los blogueros o, como suena mejor quizá, los nuevos creadores de opinión. La Web 2.0 ha facilitado la aparición de una nueva tipología de prescriptor cultural: los editores de blogs. Expertos en marketing de museos como Jim Richardson, que recomiendan que las instituciones museísticas traten a los blogueros como a estrellas del rock, y lo justifica de esta manera:
“No tienes que llegar al extremo de hacer que alguien viva en tu museo o exposición para conseguir que escriban sobre ti. Simplemente busca a los blogueros.
El alcance de los blogueros se está convirtiendo cada vez más en un lugar común para conseguir información. Se necesita poca investigación para construir una lista de prensa de blogueros que importan, ya sea por tu zona geográfica o por el tema que tratan, porque los resultados pueden ser impresionantes.
Para una exposición que desarrollé hace dos años, me hice amigo de cuatro o cinco blogs relevantes. En conjunto, tenían una cantidad de lectores superior a los cien mil por día y se trataba de una audiencia orientada a personas interesadas en el tema de mi exposición.
Una vez que tienes una lista de blogueros que pueden ser útiles para tu organización, invítales a visitas previas de prensa y motívalos para que escriban sobre tos exposiciones, eventos o representaciones dándoles acceso a las fotografías para ilustrar sus artículos del blog”
Identificarnos como líderes de opinión pudiendo resultar útiles e interesantes para un museo no es algo que cueste mucho esfuerzo, deberían tenernos en cuenta como prescriptores culturales. Lo que no quiere decir que el museo deba establecer una relación similar a la que se tiene con los periodistas: se está hablando de cosas muy diferentes, que, por tanto, exigen una relación diferente. Convocar en un mismo acto a periodistas y blogueros o utilizar con estos últimos las mismas herramientas que se utilizan para relacionarse con los medios de comunicación convencionales no es lo más recomendable, aunque tampoco pasa nada siempre y cuando se tenga en cuenta que son medios totalmente distintos.
Los museos deben plantear visitas exclusivas para los blogueros, en las que se les pueda presentar alguna novedad relacionada con la actividad del museo; esta es una buena manera de construir esa nueva relación, que consiga “su-nuestra” atención, respeto, cariño y fidelidad, algo que ya están haciendo unos pocos como las instituciones francesas Cinemateca de París, el Palacio de Versalles o elMuseo Jacquemart-André. A ver si cunde el ejemplo en los departamentos de comunicación de todos los museos del mundo, si realmente buscan tener repercusión en la red y no confiando tanto en que con tener un sitio web la misión está cumplida. Damos fe de que no lo están haciendo bien.
Este blog EVE Museografía Museos + Cultura, también en su versión inglesa, ha sido reconocido por el Consejo Internacional de Museos (ICOM) por su trabajo de difusión de la cultura de los museos.
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