Son muchos los museos que ofrecen programas de cine dentro de su calendario de actividades. Estos programas se encuentran con mayor facilidad, si cabe, en los museos de arte, sobre todo en los que exponen colecciones de arte moderno,que disponen de instalaciones que permiten desarrollar este tipo de acciones. Sabemos que no son pocos los visitantes que, teniendo la oportunidad de asistir a las proyecciones de estos museos, se quejan porque muchas de las películas que se proyectan son,según su criterio, ininteligibles . Una de ellas“Looking for Mushrooms” de Bruce Conner, proyectada actualmente en el MoMA, es un buen ejemplo de lo” difícilmente comprensible”. Qué podemos decir: se trata de museos de arte moderno ¿Qué esperabais, que proyecten cine comercial? Puede darse una mezcla de ambos; vamos a poner un ejemplo.
Es cierto, no nos engañemos, muchas de las producciones audiovisuales, no sólo las películas, no las entiende nadie. Lo más próximo que hemos podido asimilar, dentro del campo de lo cercanamente comprensible, son películas relacionadas, curiosamente, con el mundo de la moda. Esto es algo recurrente en algunos de esos museos, sobre todo en los más grandes y populares. Será, que vivimos el momento ideal para que las exposiciones de arte contemporáneo promuevan y difundan el mundo de la moda como arte, entre sus visitantes y más allá. Pudiera ser posible que ésa fuera la explicación a este fenómeno. El MoMA está preparando una magna exposición permanente sobre la historia de la moda denominada “Is fashion Modern?”, y no es el único.
El hecho de que el cine no se considerase “arte” durante tanto tiempo, cuando las películas “artísticas” eran sinónimo de cine de culto, la representación intelectual de la pantalla sin relacionarse con las instituciones culturales, dice mucho de la miopía de la mayoría de los museos de arte. La relación entre el cine y los museos no mejoró hasta hace dos décadas, cuando los museos miraban el mundo del cine aún de reojo, siendo paulatinamente conscientes de que se tenían que involucrar, sin excusas, en la preservación y la difusión del arte audiovisual. Volviendo a la relación entre museos, moda y cine, que nos da mucho más juego para escribir esta entrada, hablaremos directa e indirectamente del MET, por el momento maestro de ceremonias en la unión entre el arte, la moda, (la horterada) y los medios audiovisuales, hasta que el MoMA haga su debut “fashionista”.
El documental “El primer mes de mayo” (Magnolia Pictures), nos muestra, con manifiesta efectividad, cómo los defensores del diseño de moda se pegan para que los museos de arte reconozcan que la moda es Arte. Ésta es una película de 91 minutos que suma planos y planos del curador Andrew Bolton, del Metropolitan Museum of Art Costume Institute y de la editora en jefe de Vogue Worldwide,Anne Wintour. La película explica cómo se prepara y desarrolla el montaje de la magna exposición “China: Through the Looking Glass“, a partir del trabajo de estos dos personajes y sus auxiliares. Hay que decir que ésta exposición ha batido todos los records de taquilla mientras ha estado abierta al público (del 7 de mayo al 15 de agosto de 2015) en el MET. Con la colaboración entre el departamento de arte asiático y el Costume Institute, la exposición en el MET demostró cómo las creaciones textiles chinas, moda, sus pinturas, ilustraciones y porcelanas, influyeron notablemente en las creaciones de Yves Saint Laurent, Jean Paul Gaultier, Paul Poiret y otros diseñadores de moda a nivel mundial. Asimismo, se explicaba que los diseñadores de moda, a partir de sus creaciones, son también fuente de inspiración para los artistas plásticos, pintores y escultores.
Los inefables Wintour y Bolton han argumentado, de manera más que correcta, que los diseñadores de moda han sido y son influyentes en el mundo del Arte. Ambos afirman también que, si no existiera una asociación real entre moda y arte, éste último no tendría demasiado sentido. Debemos decir, que ese es un argumento difícil de asimilar en los círculos culturales más eruditos, en favor del reconocimiento artístico de la moda y su relación con los museos. Pero Bolton y Wintour, después de haber disfrutado de la victoria cuatro años antes, con la exposición de Alexander McQueen en el MET, “Savage Beauty”, volvieron a salir triunfantes una vez más, uniendo moda y arte en la exposición “China: A través del espejo”, del año pasado.
Al margen del cine, otra historia es la de las Galas de la Moda en el MET, que desde nuestro modesto punto de vista es un festival de la horterada. Pero volviendo al cine, decir que las celebrities de la Gala de la Wintour en el MET reciben demasiada atención en la película “El primer lunes de mayo”, del director Andrew Rossi. El público podrá observar en la película las escenas relacionadas con las maniobras de lanzamiento y organización de la gala, en contraposición con nuestra idea del respeto que hay que tener a un museo tan monumental. ¿Qué relación se puede dar entre la Kardashian, el tal Keyne West y el MET? ¿Puede alguien explicárnoslo, por favor?
En cualquier caso, lo que realmente tiene valor en esta película, son los momentos más intensos del documental, cuando Bolton, en las reuniones con sus ejecutivos, intenta resolver toda clase de problemas sobre el enfoque artístico de la exposición, dándonos una idea de las maniobras “diplomáticas” que los conservadores de los museos tienen que hacer cuando se enfrentan a presiones internas y externas. Igualmente resulta fascinante la reunión en la que se puede ver a Bolton y Wintour, mostrándose ambos en un gran ejercicio de persuasión, explicando a una mujer que representa los intereses del gobierno chino, intentando hacerle comprender a esta señora, el impacto histórico y artístico que la cultura china ha tenido en el diseño de la moda occidental.
Moda meets cine.
A nuestro entender, el aspecto más reivindicativo del documental (y de la exposición) fue que Bolton promoviera esa otra “olvidada” disciplina artística, haciendo posible la realización cinematográfica sobre su exposición de moda. Moda y cine, dos formas de arte que deben percibirse como las fuerzas “naturales” que se unen en un entorno de exposición, como es el caso de la exposición de moda China en el MET. Pensando en este último país, y en la relación del cine con la moda, nos vienen a la mente los trajes suntuosos en “El último emperador” de Bernardo Bertolucci (1987) o el diseño de vestuario del drama de Wong Kar-wai titulado “In the Mood for Love” (2000). Se evidencia la necesidad de que los museos de arte abran sus mentes hacia otros aspectos fundamentales de la cultura mundial (moda y cine), hasta ahora generalmente fuera de los estudios curatoriales serios en la mayor parte de los museos de arte del mundo.
En la película “El primer lunes de mayo”, se ve como Bolton y Wintour piden asesoramiento al director de cine Wong Kar-wai, cuya magistral obra cinematográfica sobre el uso del color, la moda y el diseño, ha influenciado profundamente, y sobre todo a Bolton. Wong, como se observa en la película, está presente en todo el proceso de planificación, acompañando a Bolton durante una visita a Pekín, donde deben hacerse las negociaciones con el gobierno chino, relativas a los objetos de la exposición. Esta asociación entre el comisario y el director de cine que muestra la producción, se presenta como una coalición estimulante para el espectador, certificando finalmente que la moda, los museos y el cine, pueden estar relacionados de forma muy intensa y provechosa.
El diseño de moda es muy antiguo, y los orígenes del séptimo arte que conocemos como tal, se remontan, al menos, hasta la década de 1890. En otras palabras, los museos, desde hace mucho tiempo, deben reconocer estas formas vitales de expresión artística. Además, a medida que las industrias de la moda y el cine evolucionen y graviten juntas, no habrá excusa para que los museos no promuevan exposiciones sobre estas dos disciplinas, unidas o separadas.
Un mayor reconocimiento de la moda y el cine en los museos de arte de todo el mundo, no sólo permitirá a estas instituciones seguir siendo relevantes para las nuevas generaciones y sus medios, sino también asegurarse de que ciertos diseñadores y visionarios, afiliados a aspectos “mundanos” como son los relacionados con el comercio, se reconozcan como los grandes artistas que realmente son.
Fonte: @edisonmariotti #edisonmariotti
Espacio Visual Europa (EVE)
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