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sábado, 15 de outubro de 2016

CLASIFICACIÓN DE LAS INDUSTRIAS CREATIVAS Y CULTURALES. · en CULTURA, GESTIÓN,INSTITUCIONES, OPINIÓN, PATRIMONIO. ·

Para proporcionar un entendimiento sistemático de las características estructurales de las industrias culturales y creativas, se han desarrollado una serie de modelos. El uso de los términos “industrias culturales y creativas” puede variar de forma significativa según el contexto. A menudo, las comunidades desafían y tratan de rediseñar los modelos vigentes para adecuarlos a la realidad de su contexto, cultura y mercados locales. Los términos están, por tanto, en constante evolución, sobre todo a medida que se van desarrollando nuevos diálogos que llevan a plantear, por ejemplo, el clasificar, y cómo hacerlo, los desfiles de moda, carnavales y videojuegos dentro de un modelo de industria cultural y creativa.

Nujoom


Conscientes de este contexto fluido, en el artículo de hoy haremos una selección de modelos y destacaremos los distintos sistemas de clasificación y su implicación en la economía creativa. En la figura que os mostramos a continuación, se presenta una visión global de dichos modelos, e incluye los usos de industria “cultural” así como de industria “creativa” , algo que revela la envergadura y diversidad de la que os estamos hablando.

Archivo EVE


Sistemas de clasificación de las industrias culturales y creativas



Conviene señalar dos aspectos respecto a la siguiente figura.


Modelando las industrias culturales y creativas: Modelo de los círculos concéntricos



En primer lugar, que las fronteras entre los círculos son porosas y los círculos sucesivos están, cada vez más, atravesados por atributos estéticos y simbólicos. En segundo lugar, el término “artes creativas principales” utilizado en el círculo central por Throsby (aquí presentado como “expresiones culturales principales”), no hace referencia a que los artistas individuales estén en la cúspide de la jerarquía creativa. Al principio de la cadena de valor cultural, los artistas individuales y trabajadores creativos son, a menudo, parte de una organización más amplia, cuyo proceso es iniciado por gerentes, emprendedores, productores, intermediarios, etcétera. Dependen pues de comunidades de práctica. Este caso se da, sobre todo, en entornos no occidentales en los que la noción moderna del individuo, dotado de extraordinarios poderes de expresión autónoma, no suele poder ser aplicado. En su lugar, la expresión cultural surge como un proceso social (la creatividad en sí es social) que se elabora en contextos comunitarios, y por tanto, el círculo central debería ser rebautizado como “expresión cultural central”.



Un modelo de círculos concéntricos más reciente, propuesto por la Work Foundation en el Reino Unido, sitúa útilmente la noción de “valor expresivo” en el centro (ver siguiente figura). Esto incluye varios elementos, entre los que se encuentran valores estéticos, sociales, espirituales, históricos, simbólicos y de autenticidad. El modelo establece una distinción entre las industrias culturales y creativas, y las sitúa a ambas dentro de la economía como un todo. También tiene la ventaja de plasmar la estrecha conexión entre la expresión creativa y la propiedad intelectual/derechos de autor.


Modelo de los círculos concéntricos con ajustes terminológicos de la Work Foundation




Fonte: @edisonmariotti #edisonmariotti
Cultura e conhecimento são ingredientes essenciais para a sociedade.

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