Los museos locales, siempre hablando generalmente, han mantenido cierta vinculación con su localización geográfica lógica y natural desde su fundación. Esa vinculación, siendo pasiva, es una forma ya trasnochada de relacionarse con su entorno. Los museos locales deben explicar la vinculación que existe entre la historia del hombre y su territorio, la evolución de la sociedad local a lo largo de su vida como colectivo, y no solo en los museos de arqueología e historia, sino en todos los demás, no importa la naturaleza de sus colecciones.
La vinculación del museo con su comunidad debe contemplar y generar respuestas a cuestiones universales como son: la evolución de la vida en su zona, la técnica, los valores sociales, las actitudes ante la existencia, etcétera. Los museos locales, localizados en una zona muy concreta, deben apoyarse en la esencia de su colectividad y así generar sentimientos y trasmitir emociones tan necesarios en nuestra sociedad.
Con la aparición del museo virtual y su expresión en la nueva sociedad de la información, la vinculación de los museos que tienen presencia en la red está traspasando su identidad local a ese mundo digital. El concepto del museo se mantiene, es básicamente el mismo, eso sí, utilizando sistemas de presentación diferentes, pero con contenidos que vienen siendo los mismos que los del museo “real” pero ya en un entorno diferente. Este fenómeno nos acerca al fenómeno de la globalización y sus peligros.
Los grandes museos también están a merced de la territorialización, pero con características diferentes comparándolos con los locales. Para empezar, el área de acción de un gran museo, en el mundo analógico, es muy amplia. Un museo nacional ejerce influencia en mucho mayor territorio, incluso a nivel internacional. El museo nacional atrae visitantes potenciales que provienen de diferentes territorios, con procedencia de culturas diversas, lenguas diversas, haciendo un esfuerzo de adaptación a una realidad universal. El museo nacional, en muchas ocasiones, desde su fundación por poderes públicos, adquiere el rango de “símbolo cultural sagrado”. Son museos que guardan celosamente el ADN cultural e identitario nacional, lo que nos diferencia de vecinos más allá de su frontera. Se potencian las diferencias y no las similitudes, algo que nos parece un error, una forma de expresión que aleja y no acerca, que lo pone a merced de la globalización.
Buy local
El mundo virtual ha sido para muchos gestores de museos nacionales una oportunidad inmejorable para abrir un escaparate digital al mundo, potenciando ese carácter electrónico sin ubicación geográfica, por encima incluso de su identidad real. Estos museos no reparan en gastos para construir ese equipamiento virtual, alejándose de una expresión natural dentro de su entorno geográfico. Es una forma muy sencilla de perder identidad y valor local.
Tienda Zara
Entonces, el fenómeno de la globalización también está afectando profundamente a los museos locales, alejándolos de su entorno social, de la comunidad a la que pertenecen. Al margen de lo virtual, se tiende a incorporar explicaciones estandarizadas a partir de soluciones museográficas idénticas a las de otros museos pertenecientes incluso a otros países. Podríamos comparar este fenómeno con lo que ocurre en los centros comerciales en todo el mundo. Las franquicias hacen que todo nos parezca igual, no importa si estamos en un centro comercial de Chicago que en uno de París, las marcas son las mismas, y la decoración de las tiendas son idénticas, todo resulta monótono y predecible, la esencia de una identidad diferenciada deja de existir. Por eso consideramos tan importante que se trabaje en una museografía moderna consciente y respetuosa con lo nuestro, siempre respetando la identidad e idiosincrasia locales, que es un valor importantísimo, siendo en sí mismo un contenido didáctico añadido.
Puede llegar el día en que se haga realmente difícil encontrar museos presenciales que respondan a los parámetros de su propia identidad local, y eso resultaría ser una gran pérdida para su sociedad y para el resto del mundo. El arte, la historia, la ciencia expuesta en estos museos locales, deben ser concebidos como una expresión de identidad local y no como patrimonio de un mundo globalizado. En el momento en que se realice un proyecto museográfico de ámbito global, capaz de interpretar el patrimonio a nivel planetario, dando respuesta a inquietudes universales, habiendo decidido que lo local ya no existe, entonces habrá llegado la hora en la que no tendremos que preocuparnos por defender y explicar la identidad que nos pertenece legítimamente como individuos únicos, personas con personalidad diferenciada que forman parte de una sociedad bien definida; si ese día llega, el concepto de individuo, de ente personal individual, habrá desaparecido para siempre.
fonte: @edisonmariotti #edisonmariotti
Cultura e conhecimento são ingredientes essenciais para a sociedade.
A cultura é o único antídoto que existe contra a ausência de amor.
Vamos compartilhar.
Nenhum comentário:
Postar um comentário