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sábado, 22 de outubro de 2016

AGENDAS MUNDI LXLII – MUSEOS EN LABRADOR Y TERRANOVA – (CANADÁ). - · en ARTE, CULTURA,INSTITUCIONES, MUSEO, OPINIÓN, PATRIMONIO, RELATO, VIAJES. ·

Con costas adornadas a base de acantilados de vértigo, icebergs a la deriva y miles de frailecillos de paseo, hablamos de la provincia más oriental de Canadá – e históricamente la tierra más rebelde del país – aislada en un mundo de naturaleza salvaje impresionante. Es un lugar que se ha movido siempre a un ritmo particular, y que mantiene su propio uso horario (media hora por delante de la parte continental). Una tierra con habitantes de voz cadenciosa que hablan un dialecto del viejo mundo (el Diccionario de Inglés de Terranova proporciona la traducción).


Saint John, con su música folclórica, evolucionando para tener su espacio propio en la escena gastronómica moderna, con empinadas calles bañadas de brumas, ofrece diversas opciones de diversión al visitante. Fuera de la capital, cuando el clima lo permite, se pueden visitar los pueblos de pescadores de la accidentada costa y de las aisladas islas exteriores. Aquí el mundo natural es el protagonista de todo. Todas las actividades están relacionadas con lo natural, desde los paseos por los enormes bosques y la recolección de bayas, hasta la navegación en kayak en un mar con vistas fantásticas. No nos podemos perder los vestigios de los vikingos, comer platos de la lengua de bacalao o probar el pastel de “partridgeberry” ; ni escuchar leyendas a golpe de vaso de un ron con el color de las rocas del remoto norte.



Ha sido el primer puerto de pesca en Twillingate, ahora centro de interpretación y puerto privado para embarcaciones de estudios científicos, construido por David Boyd como un tributo a sus antepasados pescadores. El museo muestra todo lo relacionado con la pesca a través de los tiempos, con historias sobre la mar. La primera etapa del puerto se refiere a la edad antigua, con la explicación sobre la práctica del “sorteo o lotería” que determinaba el lugar y repartía el “atraque”, en el que los pescadores debían fijar sus redes para la pesca del bacalao durante el verano. Todo el mundo esperaba y rezaba para tener la suerte de sacar el mejor lugar, o “Prime Berth”, como se le denominaba en el inglés local. En el caso de David, este momento era muy especial y, como todos los demás pescadores, se reunía en la cocina con su padre cada mes de mayo para esperar los resultados del sorteo anual de bacalao. En honor a esta tradición, y como un homenaje a las personas tan queridas por él, David decidió llamar a su centro de interpretación- “Prime Berth” – que significa literalmente – “el mejor amarre”.

Museo Rooms | Saint John


No hay muchos museos que ofrezcan la oportunidad de ver un calamar gigante (en Asturias, España, hay otro), escuchar esculturas sonoras vanguardistas y observar armas antiguas vikingas recuperadas en la zona, bajo un mismo techo. Pero eso es “Rooms”, un museo histórico “todo-en-uno”, con una galería de arte de la provincia y archivos históricos. El edificio en sí, un complejo de piedra y cristal moderno, es impresionante a la vista, y ofrece unas panorámicas que embellecen la ciudad. El museo dispone de hotel, cafetería y un excelente restaurante.



En ninguna parte del mundo se puede visitar la geo-historia, – que se remonta al nacimiento de la tierra -, tan fácilmente como en Terranova, y el Geo-Centro hace un gran trabajo mostrando al público contenidos sobre geología de una manera amena y divertida. Podemos visitar una exposición a través de un túnel subterráneo, con el apoyo de pantallas interactivas, entre otras muchas cosas. El centro también cuenta con una exposición sobre el Titanic, explicando cómo el error y la omisión humana, no sólo el impacto contra el iceberg, causaron la tragedia. Entre otras observaciones, en la exposición aprenderemos (si no lo sabíamos de antemano), por ejemplo, que los propietarios de la nave no suministraron los botes salvavidas suficientes para todo los pasajeros. Lo que todo ésto tenga que ver con la geología aún no está perfectamente claro, pero ¿a quién le importa realmente? Finalmente todo resulta fascinante y eso es lo que cuenta. Hay recorridos con paneles interpretativos repartidos en el exterior del museo. El Geo-Centro se encuentra a 1 km más allá del centro de la ciudad.



Se encuentra en el edificio del Comité de Regatas en el lago Quidi Vidi de Saint John. La zona central del museo está compuesta por cuatro grupos de paneles que muestran la cronología de la historia de la Regata Real de St. John. Otra característica atractiva del museo son las cuatro vitrinas (el numero cuatro parece ser importante en este museo) que contienen muchos objetos diferentes, que van desde las medallas conmemorativas de la regata real, hasta los programas que muestran la historia temprana de la regata del Royal St. John. En todas las paredes del museo se han colgado muchas fotos de las tripulaciones, los comités y presidentes anteriores del Comité de Regatas. La más reciente adición al museo es el salón de la fama, donde podemos ver un panel que contiene todos los nombres de los actuales miembros del Salón de la Fama, y un espacio reservado para los que serán incorporados en el futuro . El museo también cuenta con un escaparate con los trofeos que se entregan cada año a los ganadores de cada carrera. En estas vitrinas de trofeos, podemos ver algunos con un auténtico significado histórico de la regata. Recomendable para los aficionados a la navegación deportiva.


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Dentro de la estación histórica de Humbermouth, la Sociedad Ferrocarril de Terranova expone al aire libre una locomotora de vapor impecablemente restaurada y material relacionado con los trenes de vía estrecha de la provincia en los años 1921-1939. La colección de locomotoras de vía estrecha del ferrocarril de Terranova incluye también una locomotora de vapor No. 593, y una locomotora eléctrica diesel N ° 931, un tren quitanieves y otras cabezas locomotoras antiguas muy bien cuidadas.

Museo Signal Hill | Saint John


El museo y centro de interpretación cuenta con exposiciones interactivas sobre la historia del lugar. La última batalla de América del Norte de la Guerra de los siete años tuvo lugar aquí en 1762, y la victoria de Gran Bretaña terminó aspiraciones renovadas de Francia por el control del este de América del Norte. La exposición, remodelada hace poco, introduce al visitante en las historias del lugar. Podremos aprender sobre el papel prominente de Signal Hill acerca de la historia militar y las comunicaciones de la zona. Se explica sobre todo cómo ocurrieron los ataques franceses a St. John en la década de 1600 hasta la Segunda Guerra Mundial, cuando la colina estaba controlada por soldados estadounidenses y canadienses. Tanto los niños como los adultos pueden disfrutar de las pantallas interactivas y los kioscos de contenidos, desde donde se pueden enviar mensajes e incluso disparar un cañón. El museo tiene un servicio de guías bilingüe (inglés-francés) disponible todo el año. Debido a las peculiares características arquitectónicas históricas de la torre de Cabot, parte del museo no está adaptado para minusválidos.

Museo del Cabo Spear | Cabo Spear


Este museo tiene una exposición sobre la tecnología de los faros y su evolución a lo largo del tiempo. Mientras que el lugar del cabo es un Sitio Histórico Nacional de Canadá, el museo nos conduce a través de la historia del lugar con el uso de paneles interpretativos que también explican cómo han funcionado los faros a través de los siglos. En la exposición se puede ver una lente de Fresnel, con una sección transversal cortada para que podamos observar el interior de los prismas. No dejéis de ir a la tienda de regalos, operado por la Asociación Histórica de Terranova y Labrador, para no quedaros sin recuerdos de lo que será sin duda un viaje muy especial al bello cabo Spear (anzuelo).



Situado en lo que se denomina allí palacio de justicia, con vistas a Ferryland Downs y a la Ille aux Bois, el museo ofrece también una bonita panorámica del puerto y de los alrededores. La Sala del Pescador, en ese pequeño museo, explica la vida de aquellos curtidos y duros hombres a quien Lord Baltimore legó “este lugar” cuando lo abandonó allá por 1629. El museo cuenta la historia de Ferryland y su papel en la colonización de América del Norte. La colina que se eleva detrás del museo es donde los colonos subían a observar los buques de guerra que se acercaban, o a donde escapaban de las incursiones holandesas y francesas. Después de ver la vista desde allí arriba, comprenderás por qué los colonos la llamaron la colina “Gaze” (el vistazo).



El Museo del Extremo de la Península de Avalón (Avalon Edge), es el punto de partida para las exploraciones en el territorio extremo de Avalón. Allí te encontrarás un mapa interpretativo detallado de la zona, con indicaciones de rutas de senderismo. Se recomienda echar un vistazo al tablón de anuncios para saber qué eventos especiales hay y para formalizar las citas de observación de vida silvestre. Disponen de intérpretes muy amables que siempre están dispuestos a responder a todas las preguntas y a ayudarnos a planificar el día con toda la información y asesoramiento necesarios. Forma parte de la reserva ecológica de Mistaken Point, y hace las funciones de centro de información turística, así como de exposición de objetos interesantes relacionados con la historia de la reserva. Se pueden ver fósiles dentro de la reserva ecológica Mistaken Point, pero los visitantes están obligados a hacerlo en compañía de los guías oficiales de Parques y Áreas Naturales de Canadá.



En este museo podemos obtener información acerca de los”notables” que han hecho su camino hasta aquí, incluyendo al pirata Peter Easton y la aviadora Amelia Earhart. Se trata de un antiguo edificio de ladrillo rojo que funcionaba como aduana. La primera planta consta de exposiciones que muestran el concepto de pesca de bajura en la bahía durante los siglos XIX y XX, con la exposición de aperos de pesca y herramientas, y una exposición relativa a Peter Easton, un pirata del siglo XVII. Ubicada en el segundo piso, hay una extensa exposición sobre aviación, con modelos de aviones y fotos de los pilotos famosos que visitaron la comunidad, incluyendo a Amelia Earhart, Wiley Post, y Charles Lindburgh. La exposición también incluye una selección de equipos de aviación, como puede ser una pistola de bengalas y un libro de registro, que fue utilizado en vuelos transatlánticos que despegaban desde allí. La planta alberga varias piezas de mobiliario de 1853. En el tercer piso, se pueden ver fotografías que muestran la historia del puerto, y que incluye fotos de Water Street a finales del siglo XIX, en 1944 concretamente. También se observan herramientas e implementos de carpintería y de la industria pesquera más moderna, así como sellos y utensilios relacionados con la caza de ballenas. Además, se exponen equipos de radio-transmisión. Hay algunos otros temas curiosos del día a día en la zona que podemos encontrar aquí, entre ellos varios vestidos de novia de mediados del siglo XIX.









Cultura e conhecimento são ingredientes essenciais para a sociedade.

A cultura e o amor devem estar juntos.

Vamos compartilhar.

O tempo voa, obras de arte são para a eternidade, sem rugas!

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