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domingo, 6 de novembro de 2016

AGENDAS MUNDI LXLIV – MUSEOS EN NUEVA ESCOCIA – (CANADÁ). · en ARTE, CULTURA, INSTITUCIONES, MUSEO, MUSEOGRAFÍA, OPINIÓN, PATRIMONIO, VIAJES. ·

Si Nueva Escocia fuera el escenario de una película, sus protagonistas serían duros y de buen corazón, quemados por el viento y en total armonía con el mar. Sería filmada en exteriores de ondulados campos verdes y altos acantilados, su banda sonora contaría con violines, tambores y solos de piano, y su trama sería el de una película de espíritu aventurero en torno a temas de la historia, la comunidad y la familia.

The Chronicle Herald

Nueva Escocia es, en realidad, como la vida misma. Su paisaje salvaje y su maravillosa belleza son el hogar de una población diversa de recursos, gente hospitalaria, a la que le gusta cantar y bailar, pero que felizmente te echarían a patadas si te conviertes para ellos en una nota disonante.

Dun Carron

Allí, los veranos de corta duración son una delicia, ya que los locales emergen del frío para celebrar la vida. Los alojamientos en esa época del año se llenan rápidamente, y aumentan los precios de las actividades al aire libre. Aunque resulta difícil predecir cuándo ha llegado el final de la primavera o, en su momento, el otoño, cualquiera de estas dos estaciones ofrece un paisaje espectacular y un clima suave, mientras que los inviernos son largos y blancos asuntos, muy duros, pero también hermosos a su manera.



El Pier (puerto) 21 fue a Canadá lo que Ellis Island fue para los EE.UU. Entre 1928 y 1971, más de un millón de inmigrantes entraron en Canadá a través de este Pier 21. Sus historias y el contexto histórico que les llevó a abandonar su lugar natal forman la base de este bonito museo. Las exposiciones permanentes están muy bien presentadas; una de ellas incluye la “Historia Pier 21” recientemente renovada, y otra representa la nueva historia de la inmigración canadiense, también muy interesante. La colección, que ofrece testimonios de primera mano y una exposición de objetos muy diversos, se completa con exposiciones temporales sobre los temas relacionados con los movimientos migratorios.



Glace Bay, a 6 km al noreste de Sydney (Canadá), no sería más que otra ciudad oscurecida por las minas de carbón si no fuera por la existencia de este museo excepcional, uno de los más destacados dedicados al “hombre de las profundidades” que es como llaman a los mineros allí. En sus salas podremos vivir la aventura de buscar carbón bajo el fondo marino, o visitar las minas, que ya están fuera de servicio con un minero retirado de guía, algo no apto para claustrofóbicos, aviso a navegantes. Es el hogar de historias profundas de los mineros y sus familias, y el recurso que ayudó a construir una nación. El Museo es también el hogar del famoso coro de los mineros – Coro de los hombres de las profundidades -. Planifica todo un día de visita al museo, donde podrás recorrer exhibiciones muy modernas y pasear por el pueblo histórico. El restaurante del museo (11 a.m.-8 p.m.) es muy recomendable, con mariscos, sándwiches y hamburguesas. También existe un buffet de almuerzo” minero”, todos los días desde el mediodía hasta las 2 pm.



En este museo da comienzo la visita a los acantilados con fósiles. Primeramente, una vez en el museo, nos explicarán a través de un audiovisual lo que se puede ver en los acantilados, que pertenecen al Patrimonio Mundial de la Unesco. El mejor momento para visitarlos es con la marea baja, cuando todas las playas se puede recorrer a pie, de lo contrario, por culpa de la pleamar, os será imposible acceder a los sitios más interesantes. Consultad su web para planificar previamente todos los diversos recorridos disponibles y conocer el nivel de dificultad que hay en cada uno de ellos. Las excursiones se realizan en horario irregular, dependiendo de las mareas; se puede reservar con antelación, tanto la visita como el recorrido guiado, en su página web. Los acantilados fósiles de Joggins, Nueva Escocia, tienen un valor excepcional, y han sido reconocidos universalmente. Contienen un registro fósil sin igual, conservado en su contexto ambiental, lo que representa el mejor ejemplo en el mundo del ambiente tropical terrestre y de sus ecosistemas en la era carbonífera de la historia de la Tierra.



El museo Alexander Graham Bell es un “Sitio Histórico Nacional” situado dentro de los Parques de Canadá. Esta moderna institución conmemora el genio y creatividad del reconocido inventor Alexander Graham Bell. Sus exposiciones muestran cómo él y sus asociados lograron hacer el primer vuelo motorizado en Canadá con su avión Silver Dart. También se nos explica cómo diseñó el barco más rápido del mundo, la tecnología de grabación avanzada, sus diseños de cometas gigantes y, por supuesto, su invento más conocido: El teléfono. Los objetos son originales, con películas y fotografías de la familia que ponen de relieve su trabajo científico y humanitario. Los visitantes también pueden disfrutar de actividades prácticas y una gran variedad de programas didácticos. Situado en un lugar privilegiado, con una magnífica vista del lago Bras d’Or en Baddeck en Cape Breton Island, dispone de un camping que domina la casa de verano de Bell, Beinn Bhreagh, ahora propiedad privada de sus descendientes.



Este fascinante museo es un lugar perfecto para hacerse un selfie de postal. Se encuentra a unos 20 km al oeste de Parrsboro, en la Ruta 209. El museo nos “narra” los tiempos memorables de la edad de la navegación a vela y de la construcción naval de la zona. También hay una iglesia restaurada y herreros que trabajan en el lugar de cara al público. A través de la exposición de imágenes, vídeos, la narración de cuentos, maquetas, artefactos y exhibiciones, el museo da vida a la historia de la construcción naval, explicando cómo vive la comunidad local. La zona tiene una rica historia, que abarca desde la época de los dinosaurios , la de los indios Mi’kmaq y la de los constructores navales de antaño, hasta la actualidad. El centro de patrimonio alberga un astillero denominado Wagstaff y Hatfield, así como el puerto de Greville, con un faro que data de alrededor de 1908. El museo dispone de una vasta colección de material genealógico, con una archivo que, en general, está a disposición del público. Sin duda, se trata de una parada obligatoria en esta región.



Este museo situado en una bella casa de estilo colonial, dispone de una ecléctica colección de artefactos históricos locales, que se muestran aquí, en Evergreen House, la antigua casa de la folclorista Helen Creighton, que vivió en la provincia a comienzos del siglo XX, y se dedicó a la grabación de historias y canciones locales. La entrada incluye una posible visita, en el mismo día, de Quaker House, la casa más antigua de la zona de Halifax, que fue construida por los balleneros que llegaron desde Nantucket, “¿no es cierto señor Melville?” En esta zona se instaló una comunidad formada por cuáqueros que huyeron de la revolución americana.



Parte de este museo, muy popular en la ciudad, a pie de mar, solía funcionar como astillero, y es aquí donde se vendía también todo el equipo necesario para equipar un barco. Aún se pueden oler las cuerdas carbonizadas, curadas para protegerlas del agua salada. En este museo hay una variedad de exposiciones permanentes que incluyen pantallas sobre el Titanic (cómo no) y sobre la explosión del barco Halifax. Fuera del museo, en el muelle, se puede visitar el CSS Acadia, un buque hidrográfico que ya no está de servicio y que fue traído desde Inglaterra.



Los programas diarios de verano comienzan con la previa presentación a los niños de Gus, la famosa tortuga de tierra, y continúan haciendo demostraciones de cómo se trabaja la cocción de los insectos para comer. Las exposiciones sobre la historia y el mundo natural están pensadas para mantener a los padres entretenidos, ya que pueden participar también en las actividades del museo. En la exposición permanente se puede ver oro brillante, impresionantes artefactos de los indios Mi’kmaq, criaturas del mar, ranas, serpientes y un esqueleto de ballena.También se puede interactuar con objetos en la exposición de los indios Netukulimk, y aprender lecciones sobre los sonidos de los bosques de Nueva Escocia. O ir a la Luna y a Marte en la exposición ” La Ciencia en una esfera”.



El almirante de la marina británica para toda América del Norte, tenía su base en Halifax, hasta 1819. El personaje vivía en esta casa bautizada con el nombre de Admiralty House (muy poco original), ahora convertida en el Museo de la Comandancia Marítima. Aparte de la bella arquitectura georgiana y sus alrededores, el museo merece la pena por sus colecciones de todo corte y confección, donde se incluyen encendedores de cigarrillos, cubiertos y las campanas de la nave, por nombrar sólo unas pocas de las curiosidades que exhibe.



Está ubicado en lo que se considera uno de los mejores ejemplos de arquitectura georgiana de Nueva Escocia. En realidad, el museo es la antigua casa del horticultor que introdujo muchas de las variedades de manzanas cultivadas en el valle de Annapolis. Aquí podrás enterarte de cómo su hija mayor, Mary Allison Prescott, rescató el edificio abandonado en la década de 1930 para volver a crear un hogar lleno de alegría. Podrás ver retratos de la familia, muebles antiguos , colecciones de muestras de tela cosidas a mano y alfombras orientales tribales de la señorita Prescott. El jardín es una belleza, donde se disfruta de un exuberante paisaje que rodea este lugar tan especial.



En este museo podrás explorar la herencia escocesa de un pueblo de montaña. Este es un museo vivo de la historia (se nota que los canadienses saben cómo utilizar el concepto de ecomuseo), que se alza sobre una colina con vistas al lago Bras d’Or. En los alrededores podréis ver a lugareños disfrazados de escoceses de antaño, haciendo demostraciones de cómo se vivía aquí hace dos siglos, y desarrollando actividades del día a día que muestran lo que era la vida de los primeros colonos. También hay talleres, inspirados en la “vida celta”, que se realizan desde la primavera hasta el otoño. Es recomendable consultar su sitio web para ver la programación.





fonte: @edisonmariotti #edisonmariotti


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