Las exposiciones científicas pueden resultar interesantes para los visitantes dependiendo de los diferentes enfoques de diseño de sus creadores. La entrada de hoy se centra en las exposiciones concebidas y producidas para los museos de ciencias, que tratan de atraer audiencia vinculando los contenidos con el mundo en el que vivimos, de una manera directa, combinando temas populares con otros más complejos, manteniendo las exposiciones actualizadas con sistemas de gestión de contenidos, e integrando a los investigadores en el proyecto de exposición.
Archivo EVE
Una exposición sobre ciencia y tecnología suele considerarse exitosa cuando atrae a un gran número de visitantes, algo obvio y, sin embargo, no evidente al 100%. Para conseguirlo, normalmente el camino clásico que se toma es el de mostrar lo verdaderamente espectacular: ¡El dinosaurio más grande! ¡La máquina más grande! ¡Lo muy raro! Pero el uso de este enfoque tan convencional, aparte de otros que no son realmente creativos, no es la única manera de llegar a los visitantes. Se puede combinar lo espectacular con “algo” más cercano. Una dirección creativa interesante es la de vincular los temas de la exposición científica directamente con el mundo en el que sus visitantes habitan, mostrando de una manera divertida e interesante los temas más “pesados” y combinándolos con otros más populares y “digeribles”. En toda exposición científica, es muy importante estar pendiente de las actualizaciones periódicas sobre el contenido, asegurándonos de presentar siempre los conocimientos más recientes en ciencia y tecnología.
Un ejemplo: “Re: generación” – ¿Qué son los adolescentes realmente?
El Centro de Ciencia Copérnico de Varsovia es el primero de su tipo en Polonia. Alberga nueve exposiciones permanentes – una de ellas es la galería “Re: generación” -. En una superficie de más de unos 1.000 metros cuadrados, se desarrollaron cuatro espacios escenográficos y unas 80 exposiciones que promueven la interacción con los visitantes. Los temas abarcan desde la neurobiología y la psicología, hasta el sexo y la sociedad; desde los medios de comunicación y la política, hasta la biónica, la nanotecnología y los viajes espaciales. La exposición no pretende transmitir una comprensión científica general, sino ofrecer una mirada a un momento específico de la ciencia y el tiempo: el “Hoy”. Lo que los visitantes descubran en el museo, dependerá de sus intereses y de las cuestiones que se formulen.
A cada uno de ellos se les pide que hagan su camino a través de esta exposición (Re: generación) en un viaje personal de descubrimiento, tomando contacto con temas y problemas polémicos con los que la ciencia y la investigación se enfrentan hoy en día. Re: la generación, revela una multitud de posibilidades emocionantes, vivas y no menos entretenidas: en la interacción con otros visitantes, en la experimentación conjunta, en el juego y en el descubrimiento en diferentes áreas del conocimiento científico. Creemos que el Centro Científico de Copérnico está realizando un trabajo verdaderamente pionero: el público objetivo está compuesto por adolescentes y adultos jóvenes, con edades comprendidas entre 17 y 25 años, que normalmente no acuden a un museo-centro de ciencias clásico ni por asomo.
En esta fase de sus vidas, los jóvenes buscan su propia personalidad e individualidad. Tratan de comprenderse a sí mismos y a los demás, así como al mundo que los rodea. Están encontrando un lugar en su vida privada y profesional, intentando establecer el rumbo correcto. Todo esto está marcado por el impulso de probar cosas, descubrir el mundo o cuestionar ciertos órdenes establecidos. Por esta razón, la exposición ha optado por lanzarles un mensaje personal: “Descúbrete a ti mismo”, “Descubre a tus amigos, el mundo que te rodea y la sociedad en la que vives”.
En un recorrido por las cuatro secciones de la exposición, el visitante puede participar en diferentes experimentos y juegos; puede enfrentarse a tareas, escenarios y desafíos, con la finalidad de aprender a conocerse a sí mismos y al mundo que les rodea. Una encuesta realizada en el Centro Científico de Copérnico ha revelado que esta galería es la exposición preferida del público objetivo (ver Lubowska et al. , 2012).
Otro ejemplo: Max Planck Science Gallery y Science Tunnel.
Para mantenerse al día sobre los desarrollos científicos y tecnológicos, la Sociedad Max-Planck exhibe el trabajo de sus científicos en una serie de nuevas exposiciones (itinerantes), como es el Science Tunnel y Science Express. En 2011 se creó una exposición permanente en la Galería de Ciencias Max Planck en el Gendarmenmarkt de Berlín, un lugar único para la comunicación de la ciencia. Esta Galería no es una exposición en el sentido clásico, pues sus temas no son exhibidos en la sala de exposiciones o con una escenografía físicamente tangible. Sin embargo, estos elementos constituyen un marco y una plataforma auténticos; son una especie de contenedor para la difusión del contenido, que es controlado y presentado exclusivamente de forma digital: el cambio científico basado en temáticas se muestra a través de colores, luz, sonido y gráficos. Este nuevo formato, gracias a las actividades que ofrece, pretende motivar a un joven grupo objetivo para que encuentre su camino en la Galería de las Ciencias, y logre familiarizarse con temas actuales seleccionados sobre la investigación científica y técnica.
El visitante interesado puede explorar fácilmente los campos en los que actualmente se está realizando la investigación. La Galería de Ciencias presenta la labor de su clúster de unos 80 Institutos Max Planck, con una gran variación de espectáculos temáticos: de la bioquímica a la historia del arte, de la astrofísica a la biología marina. La investigación se presenta de una manera clara y fácilmente comprensible para todos, en un espacio que invita a los transeúntes de la calle a entrar. Uno de los valores de todo el proceso creativo es que han sabido mantener al margen la verborrea erudítica, tan propia de la mayoría de los museos.
Los enfoques de los diferentes contenidos se definen en los espectáculos temáticos. La exposición “Asuntos del Corazón – Investigación para la Medicina del Futuro”, fue lanzada en la inauguración de la Galería de Ciencias; “Expedition Future – Knowledge for the Generations Ahead”, se ha estado programando alternativamente desde noviembre de 2011 y las “Artes Plásticas – Química para el siglo XXI” desde enero del 2012 (y todavía continúa). A estas exposiciones les siguieron las demostraciones sobre la energía, la globalización y el cerebro.
Se podría decir que estas exposiciones están planteadas sobre la idea “quien quiera puede mirar por encima del hombro de un científico al microscopio”, para poder compartir sus ideas. El “surfing” a través de las salas digitales dentro de la galería, pone la investigación al alcance de las manos de todos los visitantes: vesículas, microbios o estructuras de ADN se dan vida en imágenes, texto y animaciones. Varias instalaciones interactivas ofrecen diferentes formas de acceso a la información. Las presentaciones lineales se alternan con la no lineales, y los modos de interacción se expresan llamando la atención del público.
En el Planck Science Tunnel, los visitantes pueden asimilar la importancia de la investigación básica para nuestro futuro, y el compromiso que los investigadores tienen con el mismo. Los científicos actuales están desarrollando instrumentos cada vez más sofisticados, ofreciéndonos así una visión más profunda de las áreas y dimensiones extremas, desde lo más pequeño hasta la inmensidad del universo. En consecuencia, calibramos nuestro mundo con estándares cada vez más precisos. En la serie de exposiciones “Medir el mundo de una manera moderna”, los visitantes descubren más de veinticuatro objetos de investigación cotidiana de la vida real, como puede ser la reconstrucción de un hueso frontal del craneo de un Neanderthal, un chip genético o un mini transmisor para mariposas. Y para todo ello, una aplicación de realidad aumentada abre nuevos mundos a los visitantes a través de las exposiciones. Los objetos virtuales generados a partir de datos de investigación reales, ofrecen información inesperada sobre métodos y contextos de medición científica.
Otros ocho módulos principales examinan las posibilidades que la investigación básica ofrece para hacer frente a estas tareas gigantescas. Del universo a la sociedad, los módulos combinan panoramas de los últimos proyectos de investigación anticipando posibles desarrollos. Las imágenes sobre investigación, estudios y entrevistas con científicos, ponen de relieve las perspectivas y los enfoques de resolución de problemas, proporcionándonos información directa sobre la investigación de alto nivel. Las entrevistas muestran a los visitantes los rostros que hay detrás de la ciencia, por lo que, al humanizarse, se hace más fácil de comprender. Los entrevistados no son del tipo “científicos locos”, ni habitantes de las torres de marfil que se presentan en la cultura pop, sino seres humanos normales. El mensaje de fondo es que los visitantes podrían llegar también a convertirse en científicos.
El trabajo de los científicos del clúster, en los aproximadamente 80 Institutos Max-Planck, genera un flujo aparentemente inagotable de resultados de investigación e información. Uno de los retos de la creación de la Galería de Ciencias Max Planck y del Túnel Científico fue canalizar y coordinar esta inmensa cantidad de datos, textos, imágenes y archivos de vídeo. Esto implicó la definición de un estándar que permitió la edición de textos, imágenes y vídeos así como su instalación en los diversos medios de presentación de la Galería de la Ciencia y el Túnel Científico.
Por supuesto, no todos los centros de ciencia tienen los recursos necesarios para cambiar sus exposiciones con cierta frecuencia, o incluso para tener alguna. Sin embargo, contratando exposiciones itinerantes (algunas son gratuitas para el museo), dándoles espacio, la investigación de vanguardia y nuevas ideas pueden ser difundidas hacia su público objetivo. Por otro lado, la ciencia no siempre resulta espectacular. Hay, por definición, sólo uno más grande y uno más pequeño que enseñar. Pero hay muchas otras historias fascinantes que se pueden narrar, que pueden fascinar a los visitantes, y que podrían ser aún más relevantes para ellos, para la vida que viven y para el mundo en el que vivimos todos.
La relevancia debe ser una de las cualidades principales en el enfoque del diseño y producción de las exposiciones científicas y técnicas. Una exposición debe dar a sus visitantes herramientas para entender mejor y hacer frente al mundo que les rodea. Debe mostrarles formas de actuar y reaccionar científicamente, tal vez incluso empujándoles a una vida de ciencia, generando vocaciones. Así pues, como no queremos que nuestras exposiciones se perciban como lecciones obligatorias y aburridas, intentemos conducir a nuestra audiencia, poco a poco, de lo espectacular a lo popular, de lo más conocido a lo totalmente desconocido. La relevancia de nuestra narración expositiva científica puede muy bien comenzar con una exposición que resulte suficientemente divertida como para ser visitada.
fonte: @edisonmariotti #edisonmariotti
Cultura não é o que entra pelos olhos e ouvidos,
mas o que modifica o jeito de olhar e ouvir.
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Vamos compartilhar.
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but what modifies the way of looking and hearing.
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